- Fernando Domínguez comenzó a ser voluntario en el área de socorro de Cruz Roja en 2004, aunque en 2015 tuvo que dejarlo porque no podía compaginar esta actividad con la de ser consejero de Salud del Gobierno de Navarra. A pesar de esto, asegura que "Cruz Roja estaba ahí en mi corazón" y, cuando pidieron ayuda para atender las necesidades de la población a raíz de la pandemia, no se lo pensó dos veces y se ofreció para ayudar.

Ahora, colabora en la campaña de llamadas a mayores, ya que a sus 66 años se le consideró una persona de riesgo para hacer otras tareas. Ha sido médico durante toda su vida, por lo que confiesa que está preparado para atender cualquier situación y resolver dudas; también en cuestiones prácticas como, por ejemplo, cómo ponerse una mascarilla.

Durante las llamadas, explica, "tienes que tener una especie de sexto sentido porque la primera respuesta de casi todos es que están bien. Alargamos la conversación y ahí es cuando nos damos cuenta de que tienen necesidades y de que llevan mal el confinamiento", añade Domínguez, quien se presenta como voluntario de Cruz Roja, y solo explica que es médico si lo ve necesario.

El exconsejero señala que en su mensaje intenta ser siempre optimista y tranquilizar a las personas, "porque, costará más o menos, pero esto va a acabar". Personalmente, ser voluntario le reporta "la sensación de sentirme útil y de poder ayudar a las personas que lo necesitan, que a fin de cuentas es lo que he intentado hacer toda mi vida".