- Las autoridades marroquíes han informado de 560 nuevos casos de coronavirus relacionados con las instalaciones de las empresa navarra Natberry Maroc y Frigodar, también española.

En concreto, hay 103 casos vinculados a Natberry Maroc, una empresa navarra especializada en la producción y envasado de frutos rojos, según informa la agencia de noticias marroquí MAP, citando al Ministerio del Interior Marroquí. Natberry Maroc es filial de Arofa S.L., que también se dedica al cultivo, procesamiento y comercio al por mayor de frutos rojos y castañas y cuyas oficinas centrales se ubican en la localidad navarra de Tajonar.

Los 457 casos restantes estarían vinculados a las instalaciones de la empresa Frigodar en Larache, una empresa especializada en el envasado de frutos rojos.

En respuesta, el Ministerio del Interior ha anunciado un endurecimiento de las medidas de prevención en las provincias de Larache, Uezán y Kenitra. En concreto se cerrará el acceso a determinados municipios y se reforzarán los controles para que las personas de estos lugares solo abandonen sus hogares cuando sea absolutamente necesario.

El Ministerio de Sanidad de Marruecos ha confirmado 9.801 casos de coronavirus y 213 muertes en total. “El ministerio invita a los ciudadanos a respetar las normas de higiene y seguridad sanitaria, así como las medidas preventivas decretadas por las autoridades mostrando responsabilidad y patriotismo”, recoge la agencia oficial de noticias, MAP.

La empresa sevillana Frigodar ha decidido el cierre preventivo en lo que queda de año de la actividad mientras aguarda conocer los datos oficiales en torno al número de trabajadores contagiados. El consejero delegado de la empresa, Jerónimo Díaz, explicó a Efe que la empresa ha decidido no seguir este año con las campañas agrícolas previstas con la idea de retomar la actividad en febrero de 2021.

El pasado 12 de junio les informaron de que en un pueblo cercano “había casos positivos, y que uno de los positivos era un chófer de una empresa que se dedica a llevar trabajadores de un sitio a otro, que además venía a nuestra fábrica, con lo que se paró la entrada de este señor y todo el personal que tuvo contacto con él”. El pasado lunes, prosiguió, se envió un correo al personal avisando que había que parar la actividad para priorizar la seguridad de los trabajadores, todo ello sin saber con exactitud cuántos empleados se habían sometido a los test.