- La manifestación del Orgullo 2020 de hoy será la más atípica de los últimos 43 años, al discurrir virtualmente por las calles de Madrid para evitar contagios por coronavirus, pero no por ello perderá su carácter reivindicativo y este año alzará su voz por los derechos de las mujeres lesbianas, trans y bisexuales y reclamará la entrada en vigor de las leyes LGTBI y trans.

Al igual que sucedió el pasado año, habrá una primera pancarta con representantes de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Felgtb) y de COGAM (entidades organizadoras de la marcha), así con mujeres LTB.

Llevará el lema Sororidad y feminismo para TRANSformar. ¡Mujeres lesbianas, trans y bisexuales en acción! Por las más vulnerables, mientras que en una segunda pancarta se situarán los representantes de ongs, como Amnistía Internacional, Cermi, Fundación Once o Plena Inclusión, que reivindicarán que “Orgullo es no dejar a nadie fuera de la reconstrucción social”.

La periodista deportiva Paloma del Río, que será una de las mujeres presentes en la cabecera de la marcha, explicó ayer que “siempre ha hablado abiertamente de su pareja femenina y que no ha tenido problemas ni en plano familiar ni en el laboral”, por lo que cree importante estar en la cabecera de la manifestación como “persona popular, con una vida normal y normalizada”.

“Me he dado cuenta de que esto puede ayudar a los que no tienen la posibilidad de anonimato, de vivir en una gran ciudad o de contar con un circulo de personas que les protege”, señaló del Río, quien insistió en que los que tienen una “orientación sexual diferente” siguen teniendo “muchísimo miedo al estigma y a estar señalados”.

Cree que, a pesar de los cambios que ha habido en los últimos años y de las leyes que protegen al colectivo LGTBI, en determinados lugares “la gente no entiende nuestra forma de vida y siguen mostrando incomprensión y falta de respeto”.

Relató además cómo en su trayectoria profesional en el periodismo deportivo, un mundo mayoritariamente masculino, ha tenido que “romper la brecha por ser mujer y por homosexual”.

Precisamente por esta múltiple discriminación que sufren las mujeres LTB, los organizadores del Orgullo las han convertido en las protagonistas de la edición 2020, que en su decálogo de reivindicaciones reclama el derecho de autodeterminación de las personas trans y la aprobación urgente de leyes estatales que garanticen los derechos de estas y del resto del colectivo LGTBI.

Y demandan también un feminismo inclusivo “en el que quepan todas las mujeres”, que no excluya a las trans, tras la polémica que “nunca había estado” y que han abierto “mínimos grupúsculos” sobre “quien es mujer y quien es el sujeto del feminismo”.

Además, la Felgtb y COGAM subrayan que la covid-19 ha dejado en una situación de gran vulnerabilidad a parte del colectivo, por lo que consideran que este año el Orgullo “es más necesario que nunca”.