La playa de Zarautz ofrecía esta mañana de domingo una imagen inusual. Bajo un sol potente, muchas personas ataviadas con la mascarilla, hacían colay esperaban su turno en el paseo de la localidad gipuzcoana para acceder al arenal.

La de este sábado era una prueba de fuego y se superó con bastante nota. Desde que el jueves se hiciera obligatorio el uso de la mascarilla en cualquier actividad al aire libre o espacios cerrados, apenas había hecho buen tiempo para disfrutar de las playas. Ayer sin embargo, las playas de la CAV volvieron a llenarse y lo hicieron adaptados a la nueva situación: con la mascarilla como protagonista estrella de la jornada. Muchos todavía no se acostumbran a tener que pasear por la orilla con ella, pero lo cierto es que la sombra de sanciones de hasta 100 euros hicieron que gran parte de quienes ayer pisaron los arenales guipuzcoanos respetasen las nuevas medidas de seguridad impuestas por el Gobierno Vasco.