- El consejero de Educación del Gobierno de Navarra, Carlos Gimeno, insiste en que el próximo curso 2020-2021 será presencial, siempre y cuando sea posible. "Es un objetivo irrenunciable", defendió ayer en declaraciones a este periódico, y apuntó que está recogido en el BOE del 24 de junio, tras el acuerdo al que se llegó en la conferencia sectorial con el Ministerio y las comunidades autónomas. "Desde marzo estamos trabajando para esta vuelta presencial. Además, ya se han realizado actividades educativas en nuestra comunidad, como la EvAU o los exámenes de la Escuela de Idiomas. Es obvio que no hay riesgo 0, pero no lo hay en ningún ámbito de la sociedad", sostuvo el consejero.

Por ello, trasladó un mensaje a los sindicatos de que "no se pueden plantar" -después de que el martes emitiesen un comunicado sosteniendo que no se daban las condiciones para un regreso seguro a las aulas- y apeló a la "función social" del profesorado a quienes pidió "responsabilidad social". "Esa responsabilidad social que han mostrado también los sanitarios, los profesionales de residencias de ancianos, los de centros de trabajos indispensables, como los supermercados o grandes almacenes", insistió.

En lo relativo al plan de contingencia para la vuelta a las aulas, sobre el que los sindicatos -los que tienen representación tanto en la escuela pública como en la concertada y privada- denunciaron que no era consensuado, Gimeno subrayó que "se ha hablado con todos los agentes relevantes" y que se han escuchado las peticiones y las aportaciones de diferentes colectivos: "El plan es un documento vivo y la semana que viene se van a dar a conocer las actualizaciones, como el protocolo a seguir en caso de un positivo en un centro, que se está gestando ayer y hoy (por el miércoles y ayer) y se va a plasmar en una orden foral".

A este respecto, puso de ejemplo la petición de la asociación de padres y madres Herrikoa de incorporar el servicio de comedor a la fase 2 del plan de contingencia, algo que no se contemplaba en un principio, pero tras la demanda, se va a incorporar. "Va a haber servicio de comedor en la fase 2, aunque puede que sea en otros espacios como el aula. Además, en caso de cuarentena o cierre del centro, se establecerá un servicio de catering para el alumnado desfavorecido, que recibirá la comida en su casa y de esta manera se mantienen también los puestos de trabajo de quienes prestan el servicio", detalló Gimeno.

Pese a que la apuesta es decidida por las clases presenciales, el plan de contingencia elaborada por Educación contempla diferentes escenarios, entre ellos, el de tener que cerrar las aulas. En este caso, se garantizaría el proceso formativa por vía on line, una situación que fue compleja durante el confinamiento debido a la brecha digital. No obstante, Gimeno hizo hincapié en que esta desigualdad ya está solventada: "La brecha digital se palió de 5º de Educación Primaria a 2º de Bachillerato gracias al esfuerzo estupendo de Educación que adquirió más de 10.000 equipos y 1.500 conectividades". Ahora, el departamento tiene preparadas 500 tablets con sus respectivas conexiones sims, para estar preparados ante cualquier aislamiento, y se ha acogido al Programa Redes que coordina el Ministerio de Educación, "donde va a haber una inversión muy solvente que, además de paliar la brecha digital, va a trasladar estos recursos en una modalidad de uno a uno, para que todo el alumnado tenga acceso a ellos", explicó el consejero.

Otra crítica que los sindicatos hicieron a Educación es que el departamento "traslada la responsabilidad que debería asumir" a las direcciones de los centros y al profesorado. Preguntado por ello, Gimeno destacó que Educación ha elaborado el plan de contingencia, contando siempre con el visto bueno de Salud, y que el departamento asume "toda la responsabilidad del plan". "En todo caso los centros deberán, en su autonomía, definir las entradas y salidas, definir los sectores bloqueantes y hasta donde llegan... Creo que es bueno que los centros le den calidad al plan en el ámbito de la autonomía, siempre con la supervisión del Servicio de Inspección y del departamento", defendió. Por ello, señaló que "no es de recibo decir que van a asumir esa responsabilidad. El mensaje que mandamos a sindicatos, centros y familias es de calma, el departamento está ahí".

Por otra parte, quien también se pronunció ayer a cerca de la vuelta a las aulas fue la consejera de Salud, Santos Induráin, que comentó que la gestión del otoño "va a ser más compleja", puesto que con la covid-19 van a convivir virus respiratorios, catarrales o gripales, entre otros. Induráin insistió en que están trabajando en ello con los profesionales y en coordinación con el departamento de Educación, puesto que la vuelta al cole genera preocupación.

Según indicó, los menores de 15 años están siendo un porcentaje importante pero sus casos se están localizando en el ámbito intrafamiliar y "afortunadamente no son graves, ni están teniendo un reflejo en las Urgencias de Pediatría ni en los ingresos".

"El plan es un documento vivo y la semana que viene se van a dar a conocer las nuevas actualizaciones"

Consejero de Educación