La Escuela de Idiomas de Pamplona comenzará el curso 2020-2021 el próximo 28 de septiembre, y lo hará con "mucha incertidumbre" y teniendo en mente los posibles escenarios que se pueden dar en el centro dependiendo de cómo evolucione la situación sanitaria. En principio, si no se producen contratiempos hasta la fecha, las clases se impartirán de forma presencial y las ratios se mantendrán en 25 estudiantes por aula.

"A día de hoy no se contemplan bajadas generalizadas de ratios, pero igual de aquí a diez días sí. Quizá Educación ponga medidas que no están previstas ahora, como hacer PCR a todos los docentes y alumnos. La situación es muy cambiante", señaló Carlos Remón, vicedirector de la Escuela Oficial de Idiomas de Pamplona (EOIP). En cualquier caso, aseguró que la escuela ha estado trabajando en la implantación de medidas sanitarias y que se prepara para una posible docencia por vía telemática.

En este sentido, todos los cursos suele ser habitual que unos idiomas y niveles tengan más demanda que otros, algo que, en esta situación, podría dar lugar a que algún grupo de alumnos llegara a los 25, el número máximo de personas establecido. En ese caso, como "no todas las aulas reúnen las condiciones de espacio" necesarias para acoger esa cifra, señaló Remón, la EOIP prepara un posible escenario en el que se combinaría la presencialidad con la enseñanza telemática.

Formación y recursos

Dentro del protocolo de actuación que ha establecido el Gobierno de Navarra, el profesorado está obligado a realizar un curso de 15 horas sobre digitalización antes del 18 de septiembre, señaló el vicedirector de la EOIP. "Vamos a recibir formación al respecto, y por parte de los equipos directivos tenemos que articular que haya una formación continua", apuntó. Además, el profesorado tendrá que tener material on line disponible por si en cualquier momento se tuviese que implementar la enseñanza telemática.

"Desde el minuto uno tenemos que prever un poco la contingencia y tener preparados determinados recursos y plataformas, como Google Drive o Google Classroom. Obviamente esto depende mucho de la capacidad y de la experiencia del profesorado, ya que hay mucha casuística y muy diferente", reconoció en referencia a las dificultades que pudieran surgir llegados a esta situación. Por otro lado, el profesorado tendrá que explicar desde el primer día de clase estos posibles escenarios al alumnado, así como los recursos que se utilizarían para que tengan conocimiento de ello.

Mascarilla y desinfección

Por otro lado, si bien la duración de las clases seguirá siendo la misma, de dos horas y cuarto, se llevarán a cabo pequeñas adaptaciones en el horario para garantizar la limpieza de las aulas. En este sentido, además de la ventilación de las mismas, los estudiantes dispondrán del tiempo necesario para desinfectar su mesa y su silla. Otras medidas que habrá que seguir en el aula serán el uso obligatorio de la mascarilla tanto para el alumnado como para el profesorado, la desinfección de manos con gel hidroalcohólico a la entrada y salida y evitar la manipulación de objetos, además de evitar el tránsito en zonas comunes.

Un curso diferente

A modo de resumen, el vicedirector de la Escuela de Idiomas calificó este próximo curso como de "experimental y de mucha incertidumbre", en el que primarán las medidas sanitarias. En ese sentido, señaló que es previsible que algunas actividades presenciales que el centro realiza cada año se vean afectadas, ya que para su celebración dependen de los espacios de otras instituciones. "Creo que habrá que recular muchas veces sobre la marcha y hacer otras cosas que no teníamos previstas", admitió Remón.

Hasta la llegada de la fecha, la Escuela de Idiomas centra sus esfuerzos en las pruebas de la convocatoria extraordinaria y las posteriores matriculaciones del alumnado.