Durante el fin de semana se han confirmado en los centros residenciales de Navarra seis nuevos casos de COVID-19 entre sus usuarios, por lo que la cifra total asciende a 50 personas contagiadas frente a las 31 de la semana pasada.

De este total permanecen en residencias 13 pacientes sintomáticos y 8 asintomáticos, otros 5 se encuentran ingresados en centros hospitalarios y 24 más han sido trasladados a los recursos intermedios de Pamplona y San Adrian.

Según ha informado la consejera de Derechos Sociales, María Carmen Maeztu, en relación con los centros en los que se detectaron brotes el pasado viernes, se han confirmado dos casos más en el centro de discapacidad de San José, por lo que en total son cinco los positivos en él y otros dos en la residencia Mentalia de Olave, que eleva a siete los afectados.

Además se ha detectado un brote nuevo en Funes, con dos residentes afectados, y una trabajadora de la residencia de Falces ha dado también positivo.

Por otra parte, se han producido ya 18 altas epidemiológica, sin necesidad de aislamiento posterior. En lo relativo a profesionales, son 36 los positivos sintomáticos (frente a los 35 de la pasada semana) y 21 los asintomáticos, (13 la pasada semana).

Así mismo se han producido seis fallecimientos, todos ellos en centros hospitalarios, de personas procedentes de centros residenciales desde el pasado 1 de julio.

Respecto a los centros de personas con discapacidad, hay 16 casos activos, de los cuales 4 están hospitalizados, 2 son asintomáticos y permanecen en los centros y 12 más están en los recursos intermedios. No ha habido ningún fallecimiento desde el pasado 1 de julio.

En todos estos casos, se ha activado el protocolo para este tipo de centros y todo el personal, trabajador y residente, se va a someter a pruebas para la detección de la COVID-19 en las próximas horas.

Por último, el Gobierno destaca que las visitas y las salidas de las residencias han quedado restringidas hasta que deje de haber casos activos en ellas.

La consejera ha apuntado que normalmente los brotes se detectan cuando una persona "aparece con fiebre, se hacen las pruebas al resto y se suelen detectar otros asintomáticos, que a lo largo de los días evolucionan unos con sintómsa y otros no".

Los casos positivos se trasladan a los recursos intermedios de Argaray y San Adrián "para dejar las residencias libres de casos salvo en algunas de ellas que están sectorizadas y se pueden mantener las personas como es el caso de Santo Domingo de Estella, residencia publica dependiente del Gobierno de Navarra".

Maeztu ha reconocido que "en la medida que la incidencia en la comunidad está aumentando acaba por haber más impacto en las residencias", por lo que ha insistido en que se deben extremar "las medidas de prevención" tanto por parte de la ciudadanía como las propias residencias "para impedir que el virus entre y que cuando entre se puedan atajar lo antes posible esos brotes".

Al respecto ha recordado que existe una recomendación de restringir tanto las visitas como las salidas de los centros residenciales y además hay zonas en las que están suspendidas ambas de manera generalizada para blindar y proteger a los residentes".

Tras añadir que se han "implementado muchísimas medidas tanto de testeo como en el momento en el que se detectan los casos", ha insistido en que el "riesgo cero no existe" por lo que hay que "cumplir con las medidas de prevención para evitar los contagios".