El Sindicato Médico de Navarra (SMN) ha llevado a cabo un estudio sobre la situación de la asistencia sanitaria en el que concluye que "no se puede renunciar a facilitar el acceso al centro de salud".

Por eso indica que "resulta imprescindible asignar a cada profesional el papel para el que está realmente capacitado, mejorando el circuito de citación y triaje y, por fin, aumentando la atención presencial a los pacientes".

"Sólo queda apelar a la voluntad y responsabilidad política del Gobierno actual y en general de los partidos del Parlamento de Navarra" para que "juntos prioricen las acciones y medidas necesarias para salvar la Atención Primaria, base de la asistencia sanitaria", subraya el sindicato

Y advierte, tras apuntar a la falta de médicos por las condiciones laborales y económicas como principal causa del "colapso actual", que sin Atención Primaria "difícilmente conseguiremos volver a los niveles de salud que la sociedad navarra merece y a la confianza que los usuarios siempre han depositado en los profesionales sanitarios de la Comunidad Foral".

Es fundamental priorizar las acciones encaminadas a mejorar las condiciones laborales y retributivas de los facultativos, para atraerlos y fidelizarlos, ya que la carencia de médicos es la principal causa del colapso actual. Si no se actúa pronto en este sentido, las jubilaciones masivas de facultativos en Atención Primaria que habrá en los próximos años unida a la marcha de los médicos en activo a otras comunidades, países o al empleo privado, harán imposible un servicio asistencial primario de la calidad y efectividad que hemos conocido.

Debemos tener claro que no podemos demorar más las decisiones que afectan a la adecuación de las condiciones de trabajo de los médicos, a la reducción de la sobrecarga y a la organización adecuada de la demanda asistencial (COVID y no COVID, incluyendo a pacientes crónicos, pluripatológicos, programas vacunales, etc.…).

Para ello hemos elaborado, durante las últimas semanas, un estudio colaborativo basado en la metodología DAFO que ha puesto en evidencia las deficiencias existentes. Partiendo de sus conclusiones, proponemos un plan estratégico integral de 5 objetivos generales o líneas estratégicas, desarrolladas con 28 acciones específicas con los correspondientes indicadores de resultado, para evaluarlos tras su implantación.