- ¿Por qué ha llegado a este punto? Hay quien puede verlo como una irresponsabilidad.

-Que lo vean. Si el uso de Refena es tan importante, ¿por qué no lo han solucionado? Nadie nos ha pagado ni un solo euro. Tengo trabajadores a los que ando mal para pagar a final de mes, hay que pagar nóminas y proveedores, la luz, el agua, el alquiler del mobiliario, que todo es nuestro, salvo 40 mesas. Hemos tenido infinidad de reuniones y no hay nadie que lo quiera solucionar. El 29 de septiembre le mandamos un burofax a la presidenta diciéndole que si no habíamos cobrado el 7 de octubre, no podrían acceder al recinto. Ayer (por el martes) tuvimos una última reunión con la consejera de Salud y el discurso era el mismo.

¿En qué condiciones cedió el uso de las instalaciones al Gobierno foral? ¿Se firmó algún documento?

-No se firmó ningún documento. El día 14 de marzo me llamó un policía foral y le di las llaves. Siendo la Policía Foral y aquellos días, accedimos con toda la buena voluntad. Desde entonces no se ha firmado nada de nada, hay algún email, pero nada más. Nadie se ha atrevido a firmarnos un documento con las condiciones del uso. Hemos hecho varias propuestas, con duración variable, pero no se ha concretado nada.

¿Qué cantidad reclaman o que solución reclaman?

-Que nos paguen todos los gastos que se han producido, como son el alquiler y todos los servicios que hemos prestado. O que rescindan el contrato, porque en el propio contrato de concesión de la explotación de Refena hay unas cláusulas que permiten rescindir el contrato.

¿Van a emprender algún tipo de acción legal contra el Gobierno?

-Estamos estudiándolo con el asesor y él nos dirá lo que tenemos que hacer. Me han dicho que si vuelvo a cerrar, que acabaría detenido.Si algún día no tengo para comer, tendré que acabar detenido.