- Las principales asociaciones de hostelería advirtieron ayer que serán "muchos" los establecimientos que no abrirán a partir del jueves 17, al considerar que el 30% de aforo en interiores "no cubre" los gastos fijos tanto de local como de empleados, a los que habría que sacar de un ERTE, y no en la misma relación que la capacidad máxima. Algo que también ocurrió en la segunda fase de la primera desescalada, entre finales de mayo y principios de junio, cuando se estableció un 40% de ocupación máxima y muchos empresarios decidieron entonces no abrir la persiana.

"Un 30% de aforo no se corresponde con un 30% de personal. Se necesita en torno a un 70% para atender a esa gente", explicó Carlos Tabar, presidente de la Asociación de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Navarra (Asbana), quien acompañó en rueda de prensa a Ana Beriáin, presidenta de la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra (Aehn); María Ángeles Rodríguez, presidenta de la Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (Anapeh), y Carlos Albillo, gerente de la Asociación Casco Antiguo de Pamplona.

"Además, abrir ahora podría suponer no optar a ayudas en caso de un tercer cierre", agregó Beriáin, quien esgrimió que esta reapertura "sorprende aún más" cuando en fechas navideñas se podrán reunir hasta 10 personas de dos núcleos familiares en los domicilios. "No lo entendemos. En las casas no hay control y dejan hasta 10, y en los bares sí hay control y dejan máximo 4 o hasta 6", argumentó.

Al respecto, Carlos Tabar calificó de "muy triste" que el futuro de la hostelería dependa de la situación epidemiológica tras las navidades, cuando los casos pueden repuntar "tras las reuniones familiares que mantengan" y que podrían llevar a dar algún paso atrás y, en el peor de los casos, a nuevo cierre en enero si se produce un gran repunte de los contagios.

En cualquier caso, desde todas las asociaciones quisieron dejar claro que "no hablan de abrir en condiciones normales", sino de "trabajar con medidas y protocolos". "Estamos preparados, pero el Gobierno no", denuncian.

Las asociaciones de hostelería se mostraron también molestas al sentirse agraviadas respecto a otras comunidades, como la CAV, donde pasan desde hoy de un cierre a una apertura del 50% de interiores -aunque solo hasta las 20 horas- e incluso otras, como Madrid, que ni siquiera han cerrado la hostelería.

"Somos los primeros en cerrar y los últimos en abrir. Navarra sigue siendo la más restrictiva", agregó Maria Ángeles Rodríguez, que culpó al Gobierno de Navarra de tener "una actitud conservadora". "Hemos tenido una curva de bajada tremenda y son incapaces de ir abriendo la economía para 20.000 familias que formamos la hostelería", se quejó Beriáin.