- El ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró que las comunidades autónomas tienen "instrumentos suficientes" para frenar la incidencia del coronavirus, pero añadió que escuchará los argumentos sobre adelantar el toque de queda.

En una entrevista ayer en la SER , sostuvo que los instrumentos de los que disponen las comunidades "fueron suficientes para doblegar la segunda ola", e insistió en que las medidas que tomen tendrán efecto si se espera el tiempo necesario.

"No quiero tener una postura de cierre a escuchar nada, pero las medidas se deben valorar bien y con seguridad jurídica", explicó el ministro, quien apuntó al Congreso como la institución que ha fijado los límites horarios y que para cambiarlo se debería modificar el decreto de estado de alarma y debería ser considerado por la Cámara Baja.

Illa explicó que habló con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, para explicarle que la decisión de adelantar el toque de queda a las 20.00 horas que ordenó no está amparada por el estado de alarma y le avisó de que el Gobierno la llevaría ante los tribunales porque supone una vulneración de derechos fundamentales. "Si se debe hacer, se hará, pero bien hecho", dijo el ministro sobre posibles nuevas restricciones, y concretó que Mañueco le dijo que tenía informes jurídicos que permitían aplicar esta medida.

Sobre las vacunas, Illa aseguró que la campaña de vacunación está funcionando bien y que "el cuello de botella" está en las dosis recibidas, no en un problema logístico o de falta de capacidad del sistema sanitario.

El adelanto del toque de queda ante el avance de la tercera ola está ahora en el centro del debate, una vez que la mayoría de las comunidades autónomas se han manifestado a favor de una medida que ya aplica Castilla y León, pero que tiene implicaciones políticas, porque no está amparada en el decreto del estado de alarma aprobado en el Congreso que establece su inicio a partir de las 22.00 horas.

El Gobierno ha insistido este martes en que las autonomías aún tienen margen para aplicar más medidas sobre la restricción de movilidad en la lucha contra el coronavirus, y por ello la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, insistió en que será hoy, en el marco del Consejo Interterritorial de Salud, donde el ministro Salvador Illa y los responsables autonómicos tomen las decisiones oportunas. A su juicio, "tiene que haber cierta homogeneidad" y "siempre hay que cumplir con la legalidad vigente", sobre todo "cuando se trata de derechos fundamentales".

En definitiva, el conflicto radica en si es preciso modificar ese decreto y con cuántos apoyos parlamentarios contaría el Gobierno de Pedro Sánchez para hacerlo si finalmente se toma la decisión. El secretario general de los populares, Teodoro García Egea, no aclaró si su partido respaldaría o no una modificación del decreto, porque no conoce el plan de Sánchez, al que exige comparecer en el Congreso. Egea puso en duda que se deba votar un nuevo decreto para adelantar el toque de queda, un debate que considera jurídico.

El número dos de Pablo Casado apoyó la decisión de Castilla y León de adelantar el toque de queda a las 20.00 horas, pese a que contravenga el estado de alarma, porque "cualquier medida" que sus presidentes autonómicos tomen "en beneficio de la salud" tiene el apoyo de la dirección nacional del PP, aunque tampoco se posicionara sobre cuál es la mejor respuesta para frenar la tercera ola. Sin embargo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, contradijo a sus compañeros de partido y expuesto: "Para arruinar más a la hostelería en España, conmigo que no cuenten".

Las dosis excedentes, a países en vías de desarrollo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez anunció la aprobación de un Plan de Acceso Universal a la Vacunación Solidaria para hacer llegar a otros países los excedentes de dosis de vacunas frente a la covid-19 que no sean necesarios en España. Ahora la UE debe aprobar este proyecto, que podría hacerlo extensible a otros países.

Un millón de vacunas administradas. Además de este dato, se han inyectado las dos dosis de la vacuna de Pfizer necesarias para la inmunidad a un total de 9.341 personas, cifra que cuadruplica las 2.315 contabilizadas ayer lunes y que supone casi el 1% (0,97%) de la totalidad de las administradas.

714,21

Los casos por cada 100.000 habitantes siguen batiendo récords día a día y Sanidad no espera que bajen hasta dentro de "tres o cuatro semana", cuando pase la influencia de las reuniones por Navidad.

34.291

También este dato sigue desbocado. Por otra parte, 404 personas murieron por el coronavirus en las últimas 24 horas registradas.