Navarra espera recibir en febrero en torno a 50.000 dosis de las vacunas contra la covid-19 de Pfizer, Moderna y AstraZeneca, las tres empresas que actualmente tienen autorizados por la Agencia Europea del Medicamento sus tratamientos contra la enfermedad. Según avanzó el pasado miércoles la nueva ministra de Sanidad, Carolina Darias, el Estado tiene previsto obtener este mes en torno a 4 millones de inyectables, por lo que por población y atendiendo a los criterios de reparto que se han seguido hasta ahora -Navarra cuenta con el 1,3% de la población estatal y ha percibido en torno al 1,6% de las remesas totales-, en febrero llegarían a la Comunidad Foral, si se cumplen los plazos previstos, unas 22.100 dosis del tratamiento de Pfizer, 5.200 de Moderna y 23.400 de AstraZeneca.

Sin embargo, las vacunas de esta última empresa, cuyo primer encargo está previsto que llegue entre finales de esta semana y principios de la siguiente y que se establece como un pilar en la estrategia de vacunación estatal por una gran capacidad de distribución, no se administrará a mayores de 80 años, como indicó el miércoles el Ministerio de Sanidad, que incluso medita desautorizarlas también para mayores de 65.

Por tanto, las dosis de Pfizer, que hasta ahora se han inoculado a personal y usuarios de residencias y sanitarios de la red pública, y las de Moderna, que se han administrado en sanitarios de centros privados, se destinarían para los 41.223 navarros mayores de 80 años -el 6,27% de la población- que todavía no se han vacunado y que recibirán las dosis en marzo, mientras que las de AstraZeneca se reservarían para los sanitarios pendientes de recibir dosis y para el resto de personas encuadradas en la etapa 2, que comenzarían a recibir la vacuna también partir del mes que viene, como son profesionales esenciales, personal docente o colectivos vulnerables socioeconómicamente.