- Los grupos parlamentarios, a excepción del PSN, se mostraron en desacuerdo en cuanto al proceso de elaboración de las nuevas condiciones de la admisión o el propio contenido del documento presentados ayer en comisión por el consejero de Educación, Carlos Gimeno.

Pedro González, de Navarra Suma, dudó si “debajo de la propaganda ética existe una imposición y un ataque a la libertad”. Marisa de Simón, de I-E, aseveró que el nuevo sistema no soluciona “el caos” en la distribución del alumnado, para lo que apostó por criterios de socialización, inclusión, pluralidad, incardinación y no discriminación por origen, sexo o religión.

Jorge Aguirre, del PSN, señaló que este nuevo sistema era “demandado por la comunidad educativa” y “cumple” el acuerdo de legislatura.

María Solana, de Geroa Bai, criticó una “participación bastante limitada” de los socios del Gobierno en este nuevo modelo y la necesidad de una consultora externa para el trabajo realizado ya que, si se descuentan las modificaciones derivadas de la ley Celaá el decreto se queda prácticamente vacío, con “poquito nuevo”.

Bakartxo Ruiz, de EH Bildu, defendió la necesidad de buscar consensos, se preguntó por las consecuencias que puede tener el cambio de criterio en la cercanía del domicilio al centro, y cuestionado si la preinscripción telemática puede condicionar el modelo lingüístico.

“El nuevo sistema no soluciona el caos en la distribución del alumnado”

Parlamentaria de Izquierda-Ezkerra

“Pronto sabremos si debajo de la propaganda ética existe un ataque a la libertad”

Parlamentario de Navarra Suma

“Si se descuentan las modificaciones derivadas de la ley Celaá, el decreto se queda prácticamente vacío”

Parlamentaria de Geroa Bai

“Este nuevo cambio era ya era demandado por la comunidad educativa”

Parlamentario del PSN

“Habra que ver las consecuencias reales y prácticas del cambio de criterio en la cercanía”

Parlamentaria EH Bildu