El proyecto Soledad, una iniciativa que busca acompañar a las personas mayores que viven en residencias, afirma que la soledad en estas personas puede ser tan mala como fumar 15 cigarrillos diarios, según el estudio presentado ayer por Lares Navarra y Familiados. Durante una jornada para dar a conocer una guía de buenas prácticas en el cuidado de personas mayores, para lo que se busca mecenazgos privados, los responsables han sostenido que “vivir en comunidad no es sinónimo de no sentir soledad” ya que “muchos residentes tienen carencias familiares, no tienen amigos dentro de la residencia y ello genera sensación de soledad”. En este sentido Beatriz Lacabe subrayó el “factor de riesgo” que supone la soledad para las personas mayores y subrayado que el aislamiento social puede fomentar depresión, insomnio, el deterioro cognitivo o el progreso de la demencia. Del mismo modo, dijo, puede ser causa de hipertensión, obesidad, estrés psicológico y, en último término, de mortalidad. La psicóloga especializada en apoyo a cuidadores con demencia y colaboradora del proyecto, Nuria Carcavilla, explica que “la investigación que se viene desarrollando señala que la falta de conexiones sociales puede ser tan perjudicial para la salud como fumar 15 cigarrillos al día”.

Acompañamiento. La metodología empleada en el estudio consiste en el acompañamiento de cuidadores profesionales que se dedican esencialmente a evitar el sentimiento de soledad en los residentes. En la experiencia piloto llevada a cabo en Tafalla, se ha comparado la evolución de las habilidades cognitivas, sensoriales y sociales de las personas mayores, divididas en dos grupos: las que recibían el acompañamiento y las que no.

“Vivir en comunidad no es sinónimo de no sentir soledad. Existen muchas carencias afectivas”

Secretaria técnica de Lares