l martes por la tarde llegaron a Isaba los primeros participantes en la 37ª edición de la Campaña Escolar de Esquí de Fondo y la coordinadora Amaia Mozo sintió "el subidón" nada más verles bajar del autobús. Era la confirmación de que la Semana Blanca echaba a andar, después de que la pandemia obligara a suspender las cinco primeras tandas. "Por fin esto empieza!", pensó.

La campaña se inicia en la tanda de carnaval, que en principio no estaba ofertada, pero ha servido para dar una segunda oportunidad a los centros que no pudieron disfrutarla. De este modo, a las cuatro de la tarde llegaba el colegio del Colegio de las Esclavas del Sagrado Corazón de Pamplona. Así empezaba el protocolo covid que marcará toda la edición: con la llegada escalonada de participantes para evitar las concentraciones. Lo harían después los colegios de San Juan de Jerusalén, de Cabanillas, y San Miguel, de Larraga.

A la bienvenida se sumaron, además de la coordinadora, responsables de los alojamientos y monitores de esquí de cada grupo que les acompañaron a recoger el material para la práctica del deporte y, después, realizaron las actividades de la tarde.

Pero ayer era su día. Por fin pisarían la deseada nieve. El colegio de las Esclavas del Sagrado Corazón no había tirado la toalla. Se quedaron sin Semana Blanca en enero y pudieron reengancharse a esta, una vez que el Instituto de Salud Pública y Laboral dio luz verde a la campaña según la evolución de los datos sanitarios.

"Estamos muy contentos de haber podido venir. Valoramos el esquí y las actividades lúdicas y culturales de la tarde; que puedan divertirse fuera de la ciudad y se lleven un buen recuerdo de esta campaña", expresaba el profesor Xabier Enériz Paternáin. A su lado, Neli Ferreira López asentía y explicaba que los grupos han venido formados desde los centros, y que ellos se han basado en las relaciones personales y su afinidad para que disfruten de la estancia. Con Javier Vega Bidaurre son tres profesores comprometidos de los siete que acompañan al alumnado. Con 71 estudiantes de 6º de Primaria, suman en total, 78.

"Agradecer su compromiso es lo primero que se hace siempre, y este año, más porque han tenido que venir con la tarea hecha, conocimiento de los grupo y el protocolo estudiado" algo para agradecer totalmente recalcaba Amaia.

Además de las medidas de obligado cumplimiento: uso de gel, mascarilla y distancia social, no poder interactuar entre los grupos es primordial. La pandemia obliga a hacerlos una burbuja y convivirán desde que se levantan hasta que se acuestan, en formación y en tiempo libre.

El protocolo establece marcar todo el material y que cada grupo lleve a las pistas su almuerzo y lo coma al aire libre. Solo está permitida la entrada a los recintos de El Ferial y de la Contienda y al Centro de Esquí en Abodi, en caso de mal tiempo, y en previsión de ello, también se ha establecido el reparto de espacios y ordenado las entradas y salidas.

También el tiempo libre está delimitado. Nada ha quedado a la improvisación en esta edición. Cada grupo tiene un día para ocupar un espacio público y hasta para ir a la tienda de las chuches.

Asimismo, la hoja de ruta marca que los grupos sean más pequeños (no más de 16). Menos tandas y menos participantes en cada una. Queda reducida a un tercio, de los 340 semanales, se quedan en 120. Y de los 1.980 contemplados en el diseño de la 37ª campaña, si todo va bien, participarán cerca de 1.500. Menos niños significa menos autobuses, la mitad de monitores, 15 entre los dos valles. Además, la Semana Blanca de 2021 será de cinco días por tanda, pierde uno: de lunes a viernes.

Un factor positivo es que la reducción ha beneficiado a las familias desfavorecidas que se benefician de un descuento del 80% de la cuota de 140 euros semanales, más el autobús que lo pone el colegio). Este año no ha sido necesario sortear las ayudas y se han concedido las 200 .

"Es lo que tenemos en esta edición. Sabíamos que dependíamos de los datos y nos hemos comprometido a informar a diario del desarrollo. Haremos también valoración al final de la semana. De todo se aprende y seguro que medidas aplicadas ahora se quedarán", apuntaba Amaia Mozo.

La Semana Blanca de la pandemia ha propiciado diseñar actividades combinadas y alternativas como por ejemplo, esquiar, almorzar y volver al alojamiento ya que no pueden cobijarse en el interior de los edificios. Han aumentado la oferta de las actividades de la tarde, con Deporte Rural y Coreografía, Taller de Boj, otras actividades relacionadas con el Centro de Interpretación de la Naturaleza de Roncal y con la Casa de la Memoria de Isaba, para dar a conocer el valor patrimonial del valle.

Con todo, Aitana Gil Equisoáin e Iban Calvillo Olorón, de Pamplona, manifestaban la alegría colectiva. "No nos importa la mascarilla, ni nada. Teníamos mucha ilusión por venir para estar y divertirnos con nuestros amigos". "Se lo merecen. Ha sido un año muy duro", reforzaba su profesor.

La monitora María Ángeles Ezquer, se esmeraba en que hicieran la fila y vigilaba . "Más trabajo, pero es actividad segura", expresaba. Ayer era para todos el día de la prueba de fuego.

"El comienzo ha sido muy emocionante, valoraremos la semana e informaremos a diario"

Coordinadora de la campaña

"Es más trabajo para todos y tenemos que cumplir el protocolo, pero la actividad es segura"

Monitora de la Escuela de Esquí del valle