Durante 2020 se notificaron en la Comunidad Foral cuatro casos de enfermedad meningocócica -dos menos que los registrados el año anterior-, por lo que tasa descendió de 0,92 a 0,61 casos por 100.000 habitantes. Al respecto, Manuel García Cenoz, del servicio de Epidemiología y Prevención Sanitaria del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), ha explicado que la incidencia de esta enfermedad “está disminuyendo en los últimos años debido fundamentalmente a la vacunación frente a los distintos serogrupos. Además, y dado que el meningococo se trasmite de la misma forma que el SARS-CoV-2 -virus que provoca la infección de la covid-19-, las medidas puestas en marcha durante la pandemia han podido contribuir a una reducción de la incidencia mayor de lo esperado”.

Como ha expuesto este especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, la enfermedad meningocócica “está causada por una bacteria llamada Neisseria meningitdis. Se han identificado 13 serogrupos y seis de ellos causan la mayoría de los casos de esta patología (los serogrupos A, B, C, W, X, Y)”. Asimismo, García ha indicado que “la principal fuente de infección son los portadores (personas que tienen la bacteria en la faringe, pero no enferman)” y que la prevalencia de portadores “puede llegar al 10% de la población, aunque esta varía con la edad”, siendo “muy baja en niños y máxima en adolescentes y jóvenes”.

Respecto a los cuatro casos de enfermedad meningocócica notificados el pasado año en Navarra, el 75% eran hombres y todos ellos tenían más de 30 años (dos de ellos eran mayores de 65 años), según los datos facilitados por Salud Pública. La enfermedad meningocócica, ha indicado García, se puede presentar de “dos formas principalmente: como meningitis -infección de las membranas que rodean el sistema nervioso central-, que produce sobre todo fiebre, dolor de cabeza y rigidez de nuca, o como sepsis”. En este caso, ha especificado el experto, “el meningococo circula por el torrente sanguíneo y pueden aparecer manchas violáceas por todo el cuerpo, además de fiebre alta, habitualmente por encima de 39-40°C”.

Altas coberturas vacunales

Como ha destacado la Sociedad Española de Neurología con motivo del Día Mundial de la Meningitis, que se celebra el 24 de abril, “la vacunación sigue siendo la herramienta más efectiva para prevenir la meningitis, que cada año afecta a unas 1.000 personas en el conjunto del Estado. En este sentido, la doctora Laura Llul ha señalado que “en las últimas décadas en países como España, donde la vacunación contra los principales agentes que pueden provocarla es amplia, su incidencia se ha visto reducida significativamente. También ha ayudado haber mejorado nuestros hábitos de higiene o nuestros hábitos de vida, más saludables, que fortalecen nuestro sistema inmune”.

En la actualidad hay diferentes tipos de vacunas frente a la enfermedad meningocócica. Así, el suero frente al serogrupo C (MenC) se incluyó en el calendario vacunal en el año 2000 y se administra a los bebés a los 4 y 12 meses de edad. En ambos casos las coberturas son “elevadas”: del 97%. Posteriormente, a los 11-12 años los niños y niñas reciben una dosis de recuerdo, pero en este caso con la vacuna que protege frente a los serogrupos A, C, W e Y (MenACWY). En esta vacuna la cobertura ha oscilado entre el 85% y el 93%, en función de la cohorte de nacimiento a la que se ha aplicado. Además, existe otro suero frente al serogrupo B, no incluido en el calendario, pero que muchos progenitores lo compran para administrárselo a sus hijos e hijas.