Algunos municipios navarros han perdido entre un 50 y un 65 % de su población en los últimos treinta años, según revela un informe sobre despoblación presentado este miércoles en comisión parlamentaria.

El informe destaca que, frente a los aumentos de población de Valle de Egüés, Pamplona y Tudela, hay municipios que en los últimos treinta años han perdido entre un 50 y un 65 % de su población, como Piedramillera, Güesa, Aribe, Armañanzas, Aguilar de Codés, Barbarin, Leache, Eslava, Esponceda o Ezkurra.

El director general de Administración Local y Despoblación, Jesús Mari Rodríguez, quien ha presentado el informe, ha señalado que uno de cada cuatro municipios navarros se encuentra en riesgo extremo de despoblación (76 de las 272 localidades navarras). Esos municipios se sitúan, principalmente, en las comarcas de Pirineo, Prepirineo, Sangüesa, Zona Media, Tierra Estella y Larraun-Leizaldea.

Si se tiene en cuenta cualquier nivel de despoblación (riesgo extremo, intenso, importante, declive intenso o moderado) un total de 164 municipios están en riesgo.

Los municipios en riesgo de despoblación han perdido 17.426 habitantes en los últimos 30 años, lo que supone una disminución media del 20 %, mientras que los municipios sin riesgo han crecido en 103.192 habitantes, lo que supone un 24 % de aumento. El 90 % de los habitantes de Navarra vive en municipios sin riesgo de despoblación y un 10 %, en municipios en riesgo.

Rodríguez ha indicado que este estudio servirá como base "de manera inmediata" para dos convocatorias de ayudas contra la despoblación, dotadas con 1,7 millones de euros, a las que podrán acceder 132 municipios.

Al respecto, ha afirmado que "toda solución frente al riesgo demográfico debe contar con el liderazgo e implicación de los poderes públicos, con la implicación de las entidades locales".

"Solo de esta forma podremos mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía navarra en su conjunto", ha dicho.

El parlamentario Miguel Bujanda, de Na+, ha asegurado que en este problema hay "un círculo vicioso", ya que en las zonas rurales no hay relevo generacional en los sectores primarios, que viven una profunda crisis, lo que agrava más la despoblación. "Cada día que pasa perdemos un momento importante" y por ello "cuanto antes se actúe, mejor", ha indicado.

Jorge Aguirre, del PSN, tras subrayar que éste "es un problema grave para todas las sociedades", ha aseverado que "a nadie sorprenden los resultados obtenidos", pero no por ello dejan de ser "preocupantes". Para Aguirre, "un pueblo que pierde el 'ruido' en sus plazas y calles es un municipio muerto".

Por Geroa Bai, Pablo Azkona ha puesto de relieve que despoblación y envejecimiento "es un fenómeno que se da en gran parte del mundo" y ha resaltado que "es importante dibujar el mapa" de este problema en Navarra, así como "tener una estrategia y dotarla de recursos suficientes".

El portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, ha instado a "no repetir errores" y ha cuestionado el "modelo de estrategia territorial de los últimos 35 años", que ha estado "enfocada fundamentalmente a potenciar un núcleo central, alrededor de Iruña y su comarca", lo que "ha provocado vaciamiento" de zonas rurales.

La parlamentaria de I-E Marisa de Simón, quien ha opinado que los datos del estudio son "preocupantes", ha considerado que esta situación es consecuencia de "una estrategia territorial que ha concentrado la mayoría de la población en la comarca de Pamplona". De Simón ha hecho especial incidencia en la necesidad de recursos educativos, porque "un pueblo sin escuela pierde habitantes".