Del dinero recaudado con el 0,7% del IRPF, el 0,5% de esos ingresos se destina a programas de medio ambiente. Desde Agresta, una cooperativa centrada en el sector social y medioambiental, que a su vez forma parte de Reas, Olaia Aurrekoetxea lleva dos años trabajando con ellos en las diversas labores medioambientales en Navarra. "De esa recaudación que se hace con el 0,7, un 0,5% va destinado a medioambiente, que puede parecer poco, pero con una X se marca la diferencia", expresa. "De este porcentaje hay un dinero que va a la asociación de Propietarias Forestales de Navarra, otra parte va a programas de medio ambiente, otra se destina a asociaciones que trabajan el nivel de calidad del sistema natural y otra va a proyectos de educación ambiental, voluntariado, custodia del territorio y ciencia ciudadana", detalla.

"En Reas hemos llevado a cabo proyectos de educación ambiental", explica. Durante la pandemia, Agresta se vio obliga adaptar un poco la propuesta inicial y los talleres que tenían previstos se han desarrollado de manera online."En muchos pueblos se han llevado a cabo actividades necesarias para su desarrollo medioambiental gracias a estas ayudas", señala. "Hay proyectos que además pueden ser muy formativos, como el de compostaje y limpieza de ríos", destaca. "Se llevan a cabo muchos proyectos, como por ejemplo la recogida de residuos o el día del árbol que se hace alguna plantación en un pueblo. Pero sobre todo, el objetivo principal de estas actividades es la sensibilización de la ciudadanía con la naturaleza", enfatiza. "También queremos potenciar el consumo de productos kilómetro cero, para potenciar la producción local y ecológica", señala, y de esta forma "concienciar sobre el consumo". "Uno de los proyectos que más han triunfado son los auzolanes, destacamos los que se han hecho en el monte Ezcaba y el río Ulzama", expone. "Después de este año tan malo que hemos pasado, si le das a esa casilla colaboras a ayudar a conservar un mundo mejor", expresa.