- La Fiscalía pide prisión permanente revisable para un hombre acusado de dejar morir a su pareja diabética y grabarla con el móvil durante cuatro horas mientras agonizaba, en junio de 2019 en su domicilio de la localidad barcelonesa de Viladecans. En su escrito de acusación, el ministerio público acusa al procesado, Mariano Daniel V., de asesinato con ensañamiento sobre persona vulnerable, así como de cuatro delitos de malos tratos y otro de maltrato habitual, que suman siete años más de cárcel, por las agresiones previas que infligió a la víctima.

Además, le pide otros cuatro años de prisión por un delito contra la intimidad, por haber grabado la agonía de su pareja con el móvil, en unos vídeos que al parecer el acusado pretendía utilizar para exculparse, pero que se han convertido en la principal prueba de cargo en su contra, puesto que apuntan a que no adoptó ninguna medida a su alcance para impedir que la víctima entrara en coma hipoglucémico, pese a ser él también diabético.

Según el relato de la fiscal, el presunto homicida inició entre febrero y marzo de 2019 una relación sentimental con la víctima, Susana C., a la que pronto empezó a controlar, a afearle que hablara con otros hombres, al tiempo que le “montaba escenas en público y en privado” por su actitud “celosa y posesiva”.

El ministerio público detalla tres ocasiones en las que el acusado agredió a Susana M., la última días antes de su muerte, lo que provocó en la mujer un “sentimiento de inferioridad y ambivalencia emocional respecto del acusado”, que la aisló de su entorno. La mujer llegó a temer por su hijo menor, hasta el punto de que pidió a su expareja que se lo llevara consigo a Ciudad Real, y por su propia integridad física, por lo que se bajó una aplicación de su teléfono móvil para grabar el contenido de sus llamadas.

Según la fiscal, con el fin de construirse una coartada y con “absoluta desconsideración” a la intimidad de la mujer, grabó quince vídeos donde aparentemente se mostraba dispuesto a ayudarla de distintas formas, que no se materializaron o simplemente eran inocuas.

La acusación particular que ejerce la familia de la fallecida pide también una pena de prisión permanente revisable para el acusado, que será juzgado por un tribunal popular previsiblemente en 2022.