La Policía Municipal de Pamplona y el Servicio Municipal de la Mujer (SMAM) atendieron un número similar de casos relacionados con la violencia de género en 2020 y en 2019.

Así, en el primer caso se recibieron 224 denuncias y fueron 226 en 2019, y en el SMAM estas atenciones supusieron el 55 % de las realizadas en 2020 y el 53 % en 2019. Aunque de manera global en 2020 bajó el número de mujeres que acudieron al SMAM (de 620 en 2019 a 549), durante los meses de confinamiento aumentaron un 6% las atenciones.

Los datos se han conocido en la Comisión Covid-19 a la que han acudido para informar sobre las situaciones de violencia de género de las mujeres Zaloa Basabe, técnica de Igualdad; Maribel Martínez, abogada del SMAM; Mertxe Esparza, trabajadora social del SMAM; Iratxe Álvarez, de la Plataforma contra la violencia sexista y Tere Sáez, de Lunes Lilas.

Por semestres, las denuncias recibidas en la Policía Municipal de Pamplona relacionadas con la violencia de género fueron de enero a junio de 2019, 108 y el año pasado 107. En 2021, concluido el mes de junio, han llegado a 74. De julio a diciembre se presentaron 118 denuncias en 2019 y 117 en 2020, ha informado el Consistorio.

De las mujeres que acudieron el año pasado al Servicio Municipal de Atención a la Mujer en situaciones de violencia de género, el 61 % procedía de otros países y el 39 % eran españolas. Del total, el 32 % tenía entre 20 y 29 años. De los casos de violencia, un 84 % se produjeron en el contexto de la pareja o expareja y un 16 % se dieron en el ámbito público.

En las exposiciones realizadas en la comisión se han señalado las dificultades detectadas, principalmente durante los meses del confinamiento.

Por ejemplo, el aumento del control sobre las víctimas de violencia de género y su aislamiento; el cierre de los juzgados de familia que ha paralizado los procesos de separación alargando las situaciones de conflicto y tensión; la suspensión de los puntos de encuentro familiares dificultando las medidas respecto a las custodias de los menores y la desaparición de los servicios de conciliación como los centros educativos.

Además, se han agudizado situaciones ya existentes como la carencia de viviendas adecuadas, la precariedad laboral o la brecha digital.

En la comisión también se han señalado aspectos como que se tenga en cuenta únicamente la violencia física hacia las mujeres y no se visibilice la violencia psicológica y la sexual o que los datos sobre atenciones en el SMAM no signifiquen que la violencia hacia las mujeres haya disminuido si no que no han llegado hasta este recurso municipal.