Navarra registró durante el año 2020 un total de 43.783 variaciones residenciales, teniendo la Comunidad foral como destino del cambio residencial y/o como procedencia del mismo.

Del total de migraciones, la mayor parte corresponden a flujos nacionales, tanto cambios de domicilio de un municipio a otro de Navarra, 17.585 movimientos que suponen un 40,2% del total, como flujos entre Navarra y el resto de comunidades autónomas, 15.321 cambios (35%). El 24,9% restante son migraciones entre Navarra y el resto del mundo, en concreto 10.877 variaciones de residencia, según la estadística de variaciones residenciales realizada por el Instituto de Estadística de Navarra (Nastat).

Las bajas residenciales de Navarra hacia otro país aumentan un 10,5% respecto a 2019. Son movimientos hacia Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Colombia, mayoritariamente.

Respecto al año anterior, disminuyen todos los tipos de movimiento residencial, excepto las bajas internacionales (emigraciones). Así, las entradas a Navarra de otros países (inmigraciones internacionales) caen un -44,1% (-5.060); las salidas de Navarra hacia otros países (emigraciones internacionales), aumentan un 10,5% (+422); las entradas a Navarra de otras CCAA (inmigraciones nacionales), bajan un 7,8% (-695); la salidas de Navarra hacia otras CCAA (emigraciones nacionales), caen un 13,3% (-1.082); y los cambios de residencia entre municipios de Navarra descienden un 7,5% (-1.416).

En 2020 las altas residenciales disminuyen un 28,2% respecto a 2019, descendiendo bruscamente respecto al año anterior y rompiendo una tendencia continuada en el tiempo.

En esta cifra las altas residenciales del extranjero han sido las que más han influido, cambiando una tendencia ascendente de dos años consecutivos que se revierte. Las altas de otras comunidades autónomas tienen mayor peso sobre el total.

Las personas que llegan a Navarra procedentes de otros países corresponden en su mayoría a migrantes de nacionalidad extranjera (86,7%) o que han nacido en el extranjero (93,7%) y que se encuentran en edad de trabajar (el 80,2% tiene entre 16 y 64 años).

Las personas que llegan procedentes de otras CCAA tienen también principalmente entre 16 y 64 años (78,8%), y para el 65,6% su nacionalidad es española. El lugar de nacimiento es el extranjero para el 40,1%, otra CCAA para el 46,5% y Navarra para el 13,5% restante.

Las personas procedentes de otras comunidades autónomas son principalmente nacidas en el País Vasco, Andalucía, Castilla y León, Aragón y Comunidad de Madrid y las nacidas en el extranjero principalmente en Marruecos, Colombia, Ecuador y Venezuela, entre otros.

En el año 2014 hubo un equilibrio en las altas de población de nacionalidad española y extranjera. A partir de ese año crecen las altas de extranjeros llegando a representar dos tercios del total, pero este año vuelve a equilibrarse el balance representando estas altas un 57,3%.

De las altas procedentes de otras CCAA, el 34,4% son de personas de nacionalidad extranjera mientras que, de las altas procedentes de otros países, el 86,7% tienen nacionalidad extranjera.

Entre las nacionalidades con mayor aportación de altas, crece el porcentaje de población procedente de Marruecos respecto del total de población extranjera y desciende la llegada de colombianos, mientras que se mantiene estable el peso porcentual de las altas de nacionalidad rumana.

DISMINUCION DE LAS SALIDAS

En 2020 también disminuyen las salidas y se recortan las diferencias entre las altas y las bajas, aunque el saldo migratorio continúa siendo positivo.

Las bajas residenciales disminuyen un 5,4% respecto al año anterior. Los movimientos de salida a otras CCAA disminuyen un 13,3%, el mayor descenso de toda la serie, y los movimientos al extranjero aumentan un 10,5%.

Las salidas de Navarra hacia otras comunidades autónomas son de personas de 16 a 64 años (81,1%), de nacionalidad española (70,2%) y nacidas en España (62,5%).

Los destinos más frecuentes de estas salidas son el País Vasco (17,7%), Comunidad de Madrid (12,8%), Aragón (11,3%) y La Rioja (10,6%).

Las salidas de Navarra a otro país son principalmente de personas de 16 a 64 años (81,9%), de nacionalidad extranjera (82,2%) y nacidas en otro país (88,0%). Los destinos más frecuentes son Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Colombia y Ecuador, si bien no constan datos del lugar de destino del 43,5% de las salidas.

Unicamente las salidas internacionales se han mantenido en positivo y se puede observar un refuerzo en el perfil del emigrante de otros años. En el caso de Colombia y Ecuador se puede afirmar que en su mayoría son personas que retornan a su país de origen.

En las emigraciones internacionales hay un dato destacable, son las bajas por caducidad. Una baja por caducidad se produce cuando un ciudadano extranjero no comunitario no realiza la renovación bianual de su inscripción padronal. Según ha explicado el Nastat, es un dato destacable porque en la serie que se presenta se observan fluctuaciones considerables. Se puede afirmar que en épocas de crisis las bajas por caducidad aumentan considerablemente.

Estudiando los saldos por movimientos residenciales (la diferencia entre las altas y las bajas), las entradas a Navarra (14.678) superan a las salidas (11.520) resultando un saldo positivo de 3.158 entradas que rompe la tendencia creciente de los últimos siete años.

Excepcionalmente, este saldo positivo arroja cifras similares en los flujos nacionales e internacionales ya que el saldo con el extranjero arroja un balance positivo de 1.963 entradas y el saldo de entradas y salidas de Navarra con el resto de comunidades aporta 1.195 nuevos habitantes.

El número de migraciones interiores en el año 2020 ha sido de 17.585, lo que supone el 40,2% del total de variaciones registradas en dicho año. Estos cambios residenciales han disminuido un 7,5% (-1.416) con respecto al año anterior.

Respecto a la distribución territorial, la mayor parte de los flujos interiores se concentran en las zonas en las que están los principales núcleos de población: el 55,4% tienen como origen y destino la zona de Pamplona y un 6,3% corresponde a los movimientos con origen y destino en la zona Tudela. El tercer lugar lo ocupan las migraciones Tierra Estella-Tierra Estella, que representan un 3% del total.

Otros flujos de menor relevancia son los que se dan en las migraciones Noroeste-Noroeste y entre la zona de Pamplona y el resto de zonas.

La mayor parte de estos flujos interiores se concentran en las zonas en las que están los municipios con mayor población. Las principales variaciones por municipio de procedencia se dan en Pamplona (27,7%), Barañáin (5,8%), Burlada (4,7%) y Valle de Egüés (4,7%). Y por municipio de destino los cambios son hacia Pamplona (26,2%), Burlada (5,5%), Valle de Egüés (4,6%) y Barañáin (4,0%).

Este año, según explica el Nastat, las dinámicas internas han cambiado bastante, de forma que la zona Noroeste, Pirineo, Tierra Estella, Navarra Media Oriental y Tudela presentan saldos positivos mientras que el resto de zonas, incluida Pamplona, tienen saldos negativos.

Un ratio altas/bajas próximo a 1 indica la igualdad entre los movimientos de entrada y de salida. En este sentido, todas las zonas menos 'Pirineo' presentan un ratio próximo a 1.