- En la profusa documentación que el Gobierno de Navarra remitió a la Sala de lo Contencioso del TSJN para justificar la petición de las medidas restrictivas como el toque de queda se acompaña, no sin cierto halo de preocupación, de varios informes elaborados por los cuerpos policiales acerca de la actividad de ocio nocturna y, en concreto, de la celebración de botellones. Así, la Policía Foral explica en un informe que "las vacaciones, las No Fiestas, las temperaturas veraniegas y las ganas de socializar y de fiesta que sobre todo tienen los jóvenes, hacen que los botellones, sobre todo por las noches, se hayan convertido en un problema que preocupa a todos los cuerpos policiales, y que muchos de ellos han implicado alteraciones de orden público ante la actuación de los mismos, actuaciones que suelen ser muy confictivas y hostiles", dicen desde el cuerpo autonómico. Así, los agentes subrayan que "por muchos recursos que sumen todos los cuerpos policiales, o por mucha coordinación con otras entidades, resulta imposible evitar los botellones, en unas ocasiones por no poder derivar recursos suficientes y en proporción a los que están en el mismo, y en otras por evitar situaciones de riesgo o cargas policiales que pudieran ocasionar males mayores". Desde la Policía Foral recuerdan que "antes de la pandemia sanitaria, el botellón no conllevaba los riesgos que hoy en día tiene y el control del mismo era más sencillo. En la mayor parte de los casos, si se creaban molestias, se procedía pacíficamente a su disolución. Había otras formas de ocio, y en las fiestas de las distintas localidades, estas reuniones, almuerzos, comidas, cenas populares, bajeras de ocio y demás celebraciones eran las opciones del ocio juvenil".

Además de ello, la Policía advierte de que también se ha detectado la proliferación de reuniones muy numerosas en el ámbito privado -huertas de ocio, jardineras de viviendas e interiores- y se han recibido quejas de reuniones de más de 50 personas en huertas de la Ribera donde el consumo de alcohol y el nulo cumplimiento de medidas preventivas (ahora son recomendaciones en el ámbito privado) son focos de posibles y constatados contagios". La Policía Municipal de Pamplona también aporta un informe con intervenciones de este año, con botellones con 27 identificados en el cementerio, otros con más de 100 en Rochapea, Txantrea, Mendillorri, Ciudadela y Vuelta del Castillo, una fiesta con 151 personas en Etxabakoitz, y más de 1.000 jóvenes concentrados tras los exámenes en Yamaguchi".