Los viajeros siguen apostando por los alojamientos rurales de Navarra, ha informado la Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (Anapeh), que ha precisado que si bien los números no son los anteriores a la pandemia, el 65,8% de los alojamientos tienen entre un 75/100% de previsión de ocupación para agosto, mientras que el 21,1% calcula una ocupación del 50/75%.

Según ha indicado Anapeh en una nota, estas cifras permiten, "con la prudencia que exige el momento", afrontar la campaña de verano con un "moderado optimismo".

La llegada de la quinta ola de la pandemia, ha añadido, "no ha afectado de manera decisiva, lo que se refleja en pocas cancelaciones, un peligro que se cernía sobre el alojamiento rural de Navarra".

Así, el 42,1% de los alojamientos no ha tenido cancelaciones, mientras que el 48,7% dice haber tenido pocas y que éstas han sido sustituidas por nuevas reservas al menos en un 42,3% de los casos.

En cuanto a la procedencia de las personas que ocuparán en agosto los alojamientos rurales de Navarra, País Vasco, Cataluña y Madrid siguen siendo los grupos más importantes, mientras que los procedentes de la Comunidad foral disminuyen con respecto al inicio de la campaña estival. Les siguen en reservas las personas procedentes de Andalucía y las que llegan de otros países.

Los alojamientos rurales señalan también que en los últimos días se ha notado un frenazo en las reservas que, "eso sí, no ha supuesto un aumento de cancelaciones, que se dan sobre todo entre turistas extranjeros".

El temor de los alojamientos rurales en estos momentos, ha precisado Anapeh, es que aumenten las restricciones y que "éstas se reflejen en limitaciones para grupos que puedan mermar al sector en un momento clave como este". "Otras restricciones podrían afectar también al alojamiento de la clientela, lo que resta seguridad a las reservas y puede llevar a cancelaciones", ha añadido.

La Asociación ha indicado que el mes de agosto se afronta con un "moderado optimismo" limitado por el temor a que no se confirmen las reservas por un aumento de las restricciones, "lo que llevaría a una situación de precariedad a un sector fundamental para el entorno rural navarro".