La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, y el presidente del Parlamento, Unai Hualde, recibieron ayer a Leo Cayuela, nieto de Enrique Cayuela -secretario del Ayuntamiento de Pamplona y miembro de Izquierda Republicana que permaneció más de medio año escondido en el interior del reloj de la vieja estación de autobuses de Pamplonan antes de huir a Chile tras el golpe de Estado de 1936-, y sobrino nieto de Natalio -abogado y presidente de Osasuna en 1923 y 1928-1935- y Santiago.