El consejero de Educación, Carlos Gimeno, expuso ayer en una reunión mantenida con los directores y directoras de los centros académicos de Navarra que, tanto la red pública como la concertada tendrán que ofertar a partir de octubre, de forma gratuita, actividades extraescolares cuatro tardes por semana en pro de la conciliación de las familias que han podido ver afectados sus horarios por la jornada lectiva continua. Estas actividades estarán impartidas o vigiladas por los propios docentes del centro y en las mismas se contempla el visionado de películas, talleres de lectura, ludoteca donde poder hacer las tareas o juegos, entre otras cosas. Una alternativa que hasta ahora no se ofrecía de manera generalizada.

Además de esta novedad obligada por Educación, los centros de la red concertada también podrán ofertar de forma opcional, como se ha venido haciendo hasta el momento, extraescolares de pago para las que podrán contar con profesionales externos al colegio para impartir clases de instrumentos musicales, idiomas o deportes, por ejemplo.

En dicha reunión mantenida ayer, desde el Departamento de Educación explicaron a los equipos directivos que la situación de la pandemia ha permitido mantener la presencialidad, todavía con jornada continua al menos hasta enero, y que se ha decidido avanzar hacia la oferta de extraescolares para volver poco a poco a la normalidad, una novedad respecto al curso anterior cuando, por norma general, no hubo.

Ante esto, los sindicatos exigieron a Educación la contratación de más docentes para poder hacer frente a la oferta de actividades, algo que el departamento de Gimeno declinó.

En esta línea, será la dirección del centro educativo quien deba adecuar el horario lectivo de la plantilla actual. Así, la atención de estas extraescolares gratuitas de obligada oferta estarán contempladas en las horas de computo lectivo del profesorado -un total de cinco horas y media-, de donde también se deben extraer, entre otras, las dedicadas a cuidados de recreos o las guardias.

Así, cada centro educativo podrá organizar de manera autónoma y flexible las actividades extraescolares que consideren adecuadas a su alumnado, entorno y demás condicionantes. Si existiera algún problema con la gestión de las horas de los docentes se estudiaría la casuística de cada centro, “pero serán los propios colegios quienes tendrán que organizarse con otras entidades como ayuntamientos o apymas para garantizar estas horas de actividades”, pero en ningún caso se contempla que los docentes trabajen más horas que las reflejadas en su jornada, así como se puso de relieve en la reunión, según explicó Juan Carlos Turumbay, portavoz de la Asociación de Directores Infantil y Primaria de Navarra (Adipna).

En este sentido, el protocolo exige que todos los centros de educación Infantil y Primaria, siempre que las autoridades sanitarias consideren que la situación epidemiológica lo permite, ofertarán actividades extraescolares atendidas por docentes cuatro tardes a la semana. Con carácter general, tendrán una duración de 90 minutos distribuidas en dos periodos de 45 minutos cada uno, finalizando, como máximo, a las 17 horas. No obstante, el departamento entenderá las particularidades de cada centro y permitirá cierta flexibilidad en dicha organización.

En cuanto a cómo pueda afectar esta organización al transporte escolar, a no ser que todas las familias beneficiarias de una línea acuerden que el alumnado afectado regrese después del comedor sin hacer uso de las actividades, el transporte partirá del centro educativo al finalizar las extraescolares.

Asimismo, la hora límite de finalización del servicio de comedor se adelanta a las 15.30 horas para que, de esta manera, exista la posibilidad de ofertar dos actividades de 45 minutos de duración. Si por el volumen de alumnado beneficiario del comedor esto fuera imposible, se solicitará de manera justificada a la inspectora o inspector del centro educativo la posibilidad de adecuar la duración de estas actividades a un tiempo menor de 90 minutos.

Dado que estas actividades son de carácter voluntario para el alumnado, si la demanda de plazas fuera mayor que la oferta, se seguirá el siguiente orden de prelación: en los centros comarcales, el alumnado con derecho a transporte; estudiantes de familias económicamente desfavorecidas; alumnos pertenecientes a familias monoparentales que justifiquen por motivos laborales la imposibilidad de poder hacerse cargo de sus hijas e hijos en ese horario; el alumnado cuyos progenitores justifiquen por motivos laborales la imposibilidad de poder hacerse cargo de sus hijas e hijos en ese horario; escolares de Infantil; y el resto del alumnado ordenado por franja de edad, de menor a mayor.

En todo caso, en la adjudicación de plazas se tendrá en cuenta que, en el caso de hermanos, cuando el menor sea admitido, directamente genera derecho a que también lo sean sus hermanos de mayor edad del mismo centro.