El Gobierno foral, a través de la sociedad pública Nasuvinsa, lidera el nuevo proyecto europeo Eguralt que promueve la edificación sostenible mediante el uso de la madera en altura. Este proyecto fue presentado ayer en un acto en el que el vicepresidente y titular de Vivienda, José María Aierdi, reafirmó el compromiso público con un nuevo modelo energético y de edificación sostenible.

“El uso de la madera en las estructuras de construcción constituye una gran oportunidad para Navarra”, sostuvo Aierdi, “no sólo por las posibilidades que abre al sector forestal para dar salida a una materia prima de origen local, sino también porque es una herramienta de primer orden para hacer frente a la emergencia climática y, sobre todo, porque representa una herramienta para experimentar otras formas de edificar, más sostenibles y con un valor añadido, así como de reconciliarnos con lo mejor de nuestra tradición maderera”, indicó.

El acto contó con la presencia de Rubén Goñi, directora general de Proyectos Estratégicos del Gobierno; Alberto Bayona, del director gerente de la sociedad pública Nasuvinsa; Fermín Olave, director del Servicio Forestal y Cinegético del departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente; e Iván Bermejo, director de la Asociación de Empresas de la Madera de Navarra (ADEMAN), así como de representantes del ámbito profesional, empresarial o universitario de la construcción y el resto de los socios europeos -franceses, portugueses o españoles- que integran el proyecto.

Este proyecto, según Aierdi, es un “paso más” en la apuesta innovadora de Nasuvinsa, junto a otras actuaciones pioneras como la implantación de calderas alimentadas de biomasa forestal en las nuevas promociones residenciales públicas, el centro piloto de acopio, transformación y distribución de biomasa que iniciará su actividad en Aoiz o el proyecto para crear un centro nacional de industrialización y robotización de la construcción.

Los ámbitos de actividad en los que trabajará Eguralt son la promoción de vivienda pública de madera en altura, el desarrollo de nuevos productos tecnológicos con este material y la transformación del sector maderero. Son los tres ámbitos considerados esenciales para el cambio de paradigma de la construcción en el espacio Interreg Sudoe (los países del sudoeste europeo), dirigido hacia una edificación sostenible a partir del uso de la madera como producto local y renovable.

El proyecto se enmarca dentro del programa Interreg Sudoe, creado en 2015 por la Comisión Europea para tratar, mediante la cooperación trasnacional, problemáticas comunes a las regiones del sudoeste de Europa, como la baja inversión en investigación y desarrollo, la baja competitividad de la pequeña y mediana empresa y la exposición al cambio climático y riesgos ambientales.