El Gobierno español restringirá los vuelos procedentes de Sudáfrica y Bostuana para aislarse de una nueva variante de covid-19 que está desatando una gran preocupación internacional, pese a los pocos contagios que se han identificado por el momento, ninguno de ellos en España.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha avanzado este viernes a TVE que el Consejo de Ministros aprobará el próximo martes el acuerdo para suspender los vuelos procedentes de estos dos países, a los que podrían sumarse algunos más de la región.

Aún quedan cuatro días para que esa propuesta sea aprobada, pero "con carácter inminente" la Dirección General de Salud Pública exigirá a los pasajeros procedentes de países de alto riesgo "un test de antígenos o una PCR", además de la vacunación, para poder entrar a España.

La decisión se ha anunciado tras conocerse la propuesta de la Comisión Europea de detener el tráfico aéreo procedente del sur de África para evitar la expansión en Europa de esta nueva variante. Francia, Italia, Reino Unido, Alemania, Holanda, Singapur, Austria e Israel son otros de los países que han optado por suspender los viajes.

Y en el caso de Francia, por ejemplo, la suspensión se aplicará de forma inmediata durante 48 horas y afectará también a Lesoto, Zimbabue, Mozambique, Namibia y Eswatini (antigua Suazilandia), además de a Sudáfrica y Bostuana.

Según ha informado el Ministerio de Sanidad, hasta la fecha la Red Nacional de Vigilancia (Sistema SiVIEs) no ha secuenciado ningún tipo de linaje de la variante sudafricana, identificada como B.1.1.529.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) no la ha clasificado aún como variante de riesgo, y se tardará semanas en conocer su verdadero impacto.

Identificada por primera vez el pasado 11 de noviembre, se han encontrado ya una treintena de mutaciones de la variante en lugares como la propia Sudáfrica, Botsuana o Hong Kong (China), lo que ha generado preocupación y la reimposición de restricciones en algunos países europeos a los viajeros procedentes del sur de África.

De hecho, la Comisión Europea ha pedido responsabilidad a todos los viajeros que hayan entrado al continente desde el sur de África.

Hoy se ha conocido que el pasado 22 de noviembre se detectó en Bélgica un caso de la nueva variante sudafricana del covid-19 en una mujer adulta joven no vacunada, que desarrolló síntomas once días después de viajar a Egipto a través de Turquía.

La incertidumbre se ha reflejado en las bolsas, que han sufrido importantes caídas en la sesión de este viernes.

La nueva variante preocupa a la comunidad científica porque presenta una amalgama de más de 30 mutaciones que, si bien algunas ya se habían observado en otras variantes, como la beta, esta es la primera vez que se ven juntas.

Esto es lo que ha provocado que esté bajo vigilancia y que se le otorgue el potencial de mayor transmisibilidad y una posible capacidad para escapar del coronavirus, según ha explicado a Efe el investigador Iñaki Comas, del Instituto de Biomedicina de Valencia.

"Lo que hace saltar la voz de alarma no es tanto que de momento no sepamos lo que hace sino el potencial que podría tener, por eso se llaman variantes bajo investigación", afirma el científico, quien recuerda que en otras ocasiones se han identificado variantes con mutaciones preocupantes que luego han desaparecido o han sido desplazadas.

Por ahora, dado que las investigaciones están en una fase muy temprana, se desconoce qué impacto podría tener esta nueva variante en cuanto a la transmisibilidad del virus y su posible resistencia a las vacunas.