El Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha avalado esta semana la exigencia del pasaporte covid entre el 27 de noviembre y el 7 de enero para acceder a restaurantes de más de 60 comensales y discotecas a partir de las 0.00 horas. Estos locales se están preparando ya para el cumplimiento de esta normativa.Javi Muguruza, quien trabaja en la sala de conciertos y ocio nocturno Zentral Pamplona, comenta que, de acuerdo al reglamento, exigirán “el certificado o las dos alternativas que existen al mismo, que son una prueba de PCR realizada en las últimas 72 horas o un test de antígenos hecha las últimas 48 horas”. Adicionalmente, incrementarán el personal que tienen en la entrada para atender a los clientes “de tres o cuatro personas que había antes al doble, por lo que habrá entre seis y ocho”. Asimismo, desde Zentral Pamplona informan de que no permitirán el acceso a quienes no tengan el pasaporte, ni siquiera a condición de que lo traigan la próxima vez, ya que no se pueden permitir “ser tan laxos”.

Adolfo Larraza, del Asador Olaverri, declara que “personalmente” apoya la implantación del pasaporte. Lo hace, en primer lugar, “porque esta medida actúa como una llamada a que la gente se vacune y da el mensaje de que vacunarse es importante”, puesto que así “la gente, que tiene la libertad de no vacunarse, asumirá la responsabilidad que conllevan sus acciones”. Él espera que se empiece a abandonar el “yoísmo” que, a su juicio, ha caracterizado a muchas personas y se piense más en el conjunto de la sociedad. Por otro lado, lo valora como “algo mejor que otras medidas que se han impuesto con anterioridad, como la limitación de aforos y horarios o el cierre de negocios”. Esto es así porque desde hace más de un año el sector de la hostelería lo ha pasado “muy mal”.

Larraza afirma que el Asador ha aplicado escrupulosamente toda la normativa, como por ejemplo “la sustitución de las cartas de menú físicas, que son extremadamente antihigiénicas porque pasan por multitud de manos cada día, por los códigos QR”, así como “los geles hidroalcohólicos”. Además, aprovechando que el establecimiento cuenta desde hace tiempo con una persona encargada de explicar la normativa anti-covid a la clientela, se le asignará el nuevo deber de “supervisar que se cuenta con el certificado”.

Finalmente, ante la posibilidad de que los locales con menos de 60 comensales comiencen a publicitar que no exigen el pasaporte, Larraza mostró su rechazo: “No quiero generar ningún conflicto, me alegro de que esos lugares no tengan que pedir el certificado porque es difícil hacerlo, pero ahí también puede haber contagios”. Por tanto, en su opinión, “sería de sentido común que se implantaran los mismos requerimientos para todo el mundo”.

“La medida llama a

que la gente se vacune y

da el mensaje de que la vacunación es importante”

Asador Olaverri