La Asociación de Pequeña Empresa de Hostelería de Navarra (Anapeh) ha denunciado esta mañana que las restricciones impuestas por el Gobierno de Navarra, que al menos mantendrán su vigencia hasta el 14 de febrero, están "matando lentamente" al sector.

La asociación destaca que desde que irrumpiera la pandemia bares y restaurantes han permanecido cerrados durante 104 días y bajo diferentes restricciones a lo largo de 459 jornadas. "Las actuales medidas hacen prácticamente imposible la viabilidad de muchos negocios, de manera especial los más pequeños y vulnerables", subrayan.

Ante esta situación, Anapeh hará sonar la canción 'Killing me softly' ('Matándome suavemente') durante este martes por las calles de Pamplona a través de la bicicleta equipada con altavoces de DJ Reimy, mientras que mañana miércoles la melodía se podrá escuchar en las principales emisoras de radio. Asimismo, pide a los establecimientos hosteleros que la pongan para dedicársela "con todo el cariño al Gobierno de Navarra", ironizan.

Anapeh quiere trasladar a las instituciones que las actuaciones "tienen consecuencias graves en muchos negocios, que los están matando a cámara lenta y que estos no tienen por qué ser los pagadores de la crisis sanitaria".

Anapeh denuncia que las restricciones están “matando lentamente” a la hostelería

Anapeh denuncia que las restricciones están “matando lentamente” a la hostelería

En un acto en la calle Calderería, Edurne Balenciaga, del bar Zazpi Kaldera, ha afirmado que el sector hostelero ha sido el más afectado por las restricciones durante la pandemia, "de manera especial y señalada los pequeños negocios hosteleros, los que son un proyecto de vida, de los que dependen muchas familias y muchas personas trabajadoras".

Balenciaga ha asegurado que "quienes permanecemos abiertos necesitamos disponer de personas que controlen el aforo, aun teniendo muchos menos ingresos, diciendo continuamente a la clientela que permanezca sentada y que cumpla las restricciones, lo que está acarreando no pocas situaciones de tensión y pérdida de clientes, que no comprenden la situación de estrés a la que estamos sometidos camareros y camareras". "Estamos más que hartas de ser las pagadoras, de ser señaladas como foco de contagio cuando todo el mundo sabe que las personas se infectan en cualquier lugar", ha indicado.

También ha censurado que los cierres y las restricciones "no van aparejados de compensaciones que nos permitan salir adelante", por lo que ha justificado la nueva campaña, que quieren que se realice "sin estridencias, de forma elegante pero contundente".

Nerea Sáez, hostelera del bar Terminal de Calderería, ha afirmado que en su local entran 78 personas y actualmente tienen un aforo de 40. "Con las restricciones, sin barra y con las medidas de las mesas, nos dejan en una aforo muy reducido. Con 40 personas de aforo y siete personas trabajando en el bar es muy complicado sobrevivir", ha indicado.

Sáez ha explicado que en su local compraron producto para Nochevieja y todavía lo están gastando. "Ha sido brutal abrirnos y volvernos a hacer esto", ha lamentado, para señalar que al Gobierno de Navarra "le cuesta mucho escucharnos". "Sí que es verdad que nos llaman para sentarnos. Yo he estado con Carlos Artundo -director general de Salud- dos veces pero hemos salido de ahí con la sensación de que nos dicen que sí, no nos escuchan y luego hacen lo que quieren. Creo que nunca han llegado sentir lo que nosotros realmente estamos padeciendo", ha afirmado.

Anapeh ha defendido que "la hostelería quiere trabajar, dejar de ser señalada como foco de contagios y quiere que, en caso de aprobarse restricciones, estas lleven de manera automática aparejadas las consiguientes compensaciones".