-La defensa de la madre de la niña que murió el 26 de enero de 2020 en un hotel de Logroño presuntamente a sus manos, acusó ayer a la abuela de la niña y manifestó que no planeó ni participó en el asesinato, siendo una víctima más.

Y es que ayer dio comienzo el juicio contra A.U, a la que el Ministerio Fiscal acusa de un delito de asesinato con alevosía y a persona especialmente vulnerable por la muerte de su hija, de cinco años. Le pide prisión permanente revisable. Una pena a la que se unen las acusaciones popular y particular. Será un jurado popular el que decida la culpabilidad de la madre.

Mientras la defensa de ésta pidió la libre absolución, las acusaciones insistieron en que no tenía ningún trastorno psiquiátrico y tomó la decisión cuatro meses antes, apoyándose en los vídeos que dejó grabados y en los que reflejaba “intención de no dejar con vida” a la niña.

La abogada de la acusada por su parte aseguró que “ni planeó ni participó” en una muerte de la que ha acusado a la abuela, que tras el asesinato de la niña se quitó la vida, encontrándose su cuerpo en el río Ebro, y que estaba agobiada por un problema económico tras ser estafada.

La defensa habló del “deseo de protección” de la madre de Carolina, por la delicada salud de esta última, que el padre de la menor interpretó como un “control obsesivo” por la falta de entendimiento entre los dos, que ya no eran pareja.

Se refirió a la “fragilidad psíquica de la madre”, señalando que “es la abuela la que toma las decisiones”. Relató también cómo el fin de semana de los hechos la abuela le dijo a la madre de la niña que necesitaba que le diera el aire, agobiada por sus problemas económicos que sólo había compartido con su hija. Así, le pidió que cogiera a la niña, dormida, y se las llevó a Logroño. Una vez allí le comunicó a la acusada que había cogido un hotel, para que no pasaran frío mientras ella se despejaba.

Posteriormente, según defendió, ambas se durmieron a causa de un medicamento que les dio la abuela. La hoy acusada manifestó que se despertó, vio la sangre y comprobó que la niña no se despertaba. En boca de su abogada aseguró que no “atentó contra la vida de su hija, cuyo bienestar era lo que más le preocupa”. Y es que apuntó que en el bolso de la abuela se encontró el medicamento y dos cuchillos, reiterando que “no es autora ni conocía las intenciones” de la abuela. Por contra, en el escrito de acusación, el fiscal consideró que la madre de la niña planeó su asesinato como “último acto posesivo” antes del suicidio. Relató, también, que lo hizo junto a la abuela de la niña para, después, matarse ambas, algo que sólo llegó a realizar esta última.

En este sentido, la acusación particular se apoyó en que días anteriores la acusada preparó veinte vídeos en los que manifestó que “si estais viendo este vídeo es que ya no estoy”. Además, cuando se le informó de la muerte de la madre “manifiesta que, tras mucho tiempo pasándolo mal, llegó a la determinación de quitarse la vida y llevarse a su hija”, porque de dejarla con el padre “no tendría futuro”.

Añadió cómo el informe del alta de la Unidad de Psiquiatría del Hospital indicó que no presentaba patología y sí un rasgo de personalidad “obsesivo compulsivo y narcisista”. La acusacion popular, por último, puso el acento en que la acusada no salió del hotel hasta que la niña estuvo muerta y, al ser detenida, relató la intención de suicidarse tanto de ella como de la abuela.

Prisión

La Fiscalía pide la prisión permanente revisable para la madre de la niña asesinada en Logroño el pasado 26 de enero de 2020. Petición a la que se suma las acusaciones popular y la particular.

Jurado

Sera un jurado popular el que decida la culpabilidad de la mujer en el juicio que dio comienzo ayer en Logroño. Mientras la defensa pide la absolución las acusaciones defienden que la madre de la niña no tiene “ningún trastorno psiquiátrico”.