La jefa del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Navarra (HUN), Ruth Vera, ha explicado que "cada año aumenta la incidencia, sube el número de diagnósticos. No hemos tenido todavía ningún año en que se haya parado o estabilizado; al contrario, siguen aumentando porque continúan los factores de riesgo -refiriéndose al tabaco, el alcohol, la obesidad, una población cada vez más envejecida...-". Y, a pesar de ese incremento y de que nos encontramos inmersos en una pandemia, ha asegurado que "el tratamiento oncológico se ha mantenido al 100% e incluso se ha incrementado; no ha disminuido".

Preguntada por cómo ha afectado la epidemia del coronavirus a la atención del paciente oncológico en la Comunidad Foral, la doctora Vera ha expuesto que, en los primeros momentos, sí que se vio afectada. "Por una parte, el propio miedo de la población a ir a los centros sanitarios, tanto a los centros de salud, a los hospitales, a urgencias..., ya supuso un freno. En muchos casos se minimizaron síntomas o no se les dio la suficiente relevancia", ha indicado. Por parte de los centros sanitarios, existía una "dificultad de acceso -tanto a Atención Primaria como a los hospitales-porque estuvieron colapsados durante un tiempo por la atención a la covid-19, y eso hizo también que se retrasaran diagnósticos, y la tercera cosa que hubo fue que los programas de detección precoz también se tuvieron que parar en los primeros meses", ha señalado.

Sin embargo, la doctora Vera ha afirmado, respecto a la atención del paciente que ya estaba diagnosticado y se encontraba en tratamiento, que "ahí tuvo muy poco impacto, diría que a lo mejor durante un mes o dos, porque enseguida se reanudó y se pusieron las medidas en los hospitales de día, tanto del HUN como del Reina Sofía, para poder mantener los tratamientos, tanto de quimioterapia, como de radioterapia, y la cirugía".

Así, ha proseguido la especialista, "a fecha de hoy, del último año, estamos al 100% de actividad en el hospital de día, en tratamientos de radioterapia y el tratamiento quirúrgico del cáncer no tiene ningún retraso". Por ello, ha considerado que hay que trasmitir un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía.

Por otro lado, ha comentado que, desde que el bicho irrumpió en nuestras vidas, el paciente oncológico, por su propio diagnóstico, que ya conlleva inmunodepresión, ha cumplido las medidas perfectamente. "Ellos mismos se han protegido muchísimo desde el primer momento y siguen haciéndolo. En algunos casos llevan dos años prácticamente sin ir a sitios cerrados, no juntándose con más personas...", ha descrito la especialista, que ha señalado que, a raíz de ese aislamiento, "hemos detectado también un incremento importante en el sufrimiento emocional. Es una de las cosas que más me ha impactado: el desgaste y el sufrimiento emocional de los pacientes y de las familias ante esta situación de miedo".

Por ello, contactaron con los psicólogos de la Asociación Española Contra el Cáncer para que llamaran de forma proactiva "desde el primer día que llega el paciente, tanto al servicio de Oncología Médica como Radioterápica", para ofrecerles atención psicológica; una iniciativa que ha sido "muy bien acogida y se ha valorado muy bien", ha sostenido.