Un centenar de familias protestó ayer en una manifestación contra los "protocolos escolares abusivos" y a favor de los derechos y libertades de los niños, el grupo al que más están afectando las medidas sanitarias.

El acto, que comenzó en torno a las 11.00 horas como una pequeña concentración con música y ambiente familiar, se convirtió a las 12.00 horas en una manifestación multitudinaria que partió desde Carlos III, recorrió el Paseo Sarasate y regresó al inicio, sumando cada vez más gente por el camino. Durante la manifestación exhibieron carteles y eslóganes como "S.O.S. ¡quiero respirar", "Me gusta ver sonrisas", "Queremos una infancia sana para tener adultos sanos" o "Los niños no se tocan". Las organizadoras criticaron el exceso de los protocolos sanitarios que obliga a los niños de todas las edades a sufrir consecuencias como el frío en invierno debido a la ventilación, la dificultad de desarrollo y socialización por los grupos burbuja o problemas en el aprendizaje. De esta forma, criticaron el "trato injusto y opresivo que les hacen pasar en las clases, con las ventanas abiertas de par en par y con temperaturas que en invierno rondan los cero grados, además del exhaustivo y agotador control de las mascarillas".

En el comunicado que leyeron, subrayaron las incoherencias de algunas medidas "represivas" y lo perjudiciales que podían ser para los niños, afectando "a su desarrollo, tanto a nivel emocional como social y físico". Añadieron que los padres y madres, como responsables, deben "velar por su correcta evolución y madurez", y exigieron conocer "en qué informes sanitarios se basan y por qué siendo los niños los menos afectados por el virus son los que tienen que soportar los protocolos más duros y nocivos". Normas que profesores y escuelas están "ejecutando con obediencia, sin una mirada ética y crítica que muchos hubiéramos agradecido", lamentaron.

También comentaron la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de no obligar a los niños a llevar mascarilla entre los seis y once años, algo que desaconsejan totalmente en menores de cinco. "El porcentaje de mortalidad infantil debido al covid es del 0,001%. Los intentos de suicidio han aumentado en un 250%. ¿Por qué se sigue culpando a los niños?", quisieron saber.

Una de las organizadoras y madre de una niña, Karmele Otxandorena, comentó que aunque entienden que al principio se cumplieran todos los protocolos, "después de casi dos años los niños no tienen por qué estar pagando el plato gordo de todo esto. Se les inculca miedo como si ellos fueran un peligro potencial. No, los niños solo contagian amor y alegría".

"Se les inculca miedo como si ellos fueran un peligro. No, los niños solo contagian amor y alegría"

Madre y organizadora de la protesta