Los casos de enfermedad renal, una patología que afecta a 65.000 personas en Navarra, han crecido un 30% en la última década, un incremento que unido al golpe de la pandemia ha aumentado de forma importante la mortalidad en estos pacientes. En concreto, se han registrado al menos 6.000 contagios y 1.600 muertes a nivel estatal entre los 65.000 pacientes en diálisis o trasplante, cifras muy por encima de la tasa general.

"Las personas con enfermedades renales han sido especialmente golpeadas por la pandemia, más aun quienes estaban en tratamiento renal, con tasas de contagio y mortalidad que doblan la tasa general", ha explicado losu Martín, presidente de Alcer (Asociación para la lucha contra las enfermedades renales de Navarra), quien destaca sumayor vulnerabilidad ante el virus por factores como una salud "más delicada", una mayor exposición al acudir semanalmente a diálisis con otros pacientes y una menor respuesta a la vacunación.

Asimismo, con motivo del Día Mundial del Riñón y con el lema 'Aumentar el conocimiento para mejorar el cuidado renal', la asociación ha apostado por la sensibilización para ponerle freno a una subida de casos relacionada con la diabetes y la enfermedad cardiovascular, responsables de la mitad de los casos, así como otros factores de riesgo como la obesidad, la hipertensión arterial o el tabaquismo, muchos de los cuales podrían prevenirse con hábitos de vida saludable.

"Con este lema, queremos destacar que la salud renal depende en gran medida de la propia persona y que aumentando el conocimiento social de la enfermedad renal y sus factores de riesgo no sólo podríamos mejorar la prevención sino también adelantar el diagnóstico y destapar muchos casos ocultos", ha desarrollado Martín, quien destaca que mucha gente tiene problemas renales y todavía no lo sabe. "La enfermedad renal tiene la particularidad de que no presenta señales de alerta en los estadios iniciales. El paciente llega al diagnóstico muchas veces en una fase más avanzada, tendiendo que recurrir a tratamientos que cambian radicalmente su vida como la diálisis", ha añadido.

Asimismo, Alcer Navarra ha rendido homenaje al conjunto de pacientes renales fallecidos en pandemia y sus familiares con un aurresku de honor. "Queremos recordar a cada una de las víctimas de la pandemia y mostrar nuestro pesar a sus familiares, en un acto que deseamos sea un punto y aparte para los pacientes renales", ha asegurado el presidente de Alcer Navarra en una carpa informativa instalada en Carlos III.

En este sentido, aboga por sumar esfuerzos y recursos para sensibilizar a la población sobre la enfermedad renal en colegios, universidad y todo el sistema de salud, además de seguir trabajando por la donación de órganos. "Navarra es una de las autonomías más solidarias y el sistema de trasplantes es ejemplar, pero no podemos bajar la guardia y tenemos que seguir trabajando para fomentar la donación en vivo, todavía minoritaria, para de esta forma reducir las listas de espera"