La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha asegurado este miércoles que la limpieza y el dragado de los ríos navarros no será una solución única ante el problema de las riadas, sino que será una medida "puntual" ya que "hemos de contemplar todo un conjunto de actuaciones, que debe ser más amplia, y no solo pasar por una".

La jefa del Ejecutivo, que además ha adelantado que se ha desplegado ya un primer paquete de ayudas e inversiones, por valor de 4 millones, para reparar los daños causados en infraestructuras y dotaciones urbanas por las inundaciones de diciembre, y que la próxima semana se anunciarán nuevas dotaciones en el ámbito de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, ha comparecido en la comisión de Régimen Foral del Parlamento de Navarra para explicar la posición del Gobierno en relación con la limpieza y mantenimiento de los cauces de los ríos y la realización de dragados, una intervención que se completará "siempre y cuando se haga bajo un parámetro técnico y sustentado en análisis de las confederaciones hidrográficas". "Nadie se opone a la limpieza, pero la solución no puede pasar por una única cuestión. No podemos abordar de manera simplista una cuestión que es compleja y muy sensible", ha defendido.

Chivite ha recordado que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, afirmó en el Senado el pasado 15 de febrero que la cuestión de las inundaciones requiere de "un abordaje extenso y mirada amplia" y ha reiterado que la limpieza de los ríos son necesarias pero no son suficentes. Asimismo, ha afirmado que los gobiernos de España, Navarra, La Rioja y Aragón están trabajando conjuntamente en actualizar los mapas de zonas inundables y en una estrategia de prevención.

En cuanto a las líneas de actuación para minimizar los efectos de futuros fenómenos, Chivite ha mencionado la estrategia Ebro Resilience, que establece líneas de actuación en la prevención, con medidas como conservación y mantenimiento de cauces; la protección, mediante la protección de núcleos urbanos, la optimización del sistema de defensa o os cauces de alivio; la preparación, a través de la mejora de la información hidrológica o mejoras de los protocolos de comunicación; y la recuperación, fomentando el aseguramiento, restableciendo servicios y haciendo un aprendizaje continuo para la mejora.

La presidenta ha adelantado que, "sabiendo que seguirá habiendo inundaciones, lo que tenemos que hacer es desplegar medidas de prevención y de actuación en la emergencia y, a posteriori, medidas de recuperación ante los daños producidos". En ese sentido, Chivite ha destacado que "la preocupación y ocupación de todas las administraciones" tras las inundaciones de diciembre fue "al más alto nivel", con la visita del presidente del Gobierno central, ministros, la presidenta de la CHE y ella misma, y que se declaró Navarra como zona de desastre natural, lo que contribuyó a la gestión de las ayudas.

"Trabajaremos coordinadamente para prevenir y atender la emergencia. Tenemos que ser posibilistas y no maximalistas. No podemos engañar a nadie poniendo recetas del pasado a problemas del presente y del futuro, sino explicar con soporte científico y técnico las soluciones, con experiencia de quienes trabajan en la materia, y teniendo en cuenta la normativa vigente", ha sentenciado Chivite.

Bronca a Esparza

En el turno de intervención de los portavoces de los grupos políticos, PSN, Geroa Bai y EH Bildu han abroncado a Javier Esparza (Navarra Suma), que ha lamentado que no se sepa "cuándo se va a hacer algo, en qué localidades se va a actuar y quién lo va a pagar", y que ha defendido la limpieza y el dragado de los ríos porque "su lecho cada vez está más alto y con menos agua el impacto es mucho mayor". "Creo que en los últimos años no se ha actuado", ha indicado.

Ante esta afirmación, el socialista Ramón Alzórriz le ha recordado que él fue consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local de 2012 a 2015, y que "ahora exige algo que no hizo él". "El río vuelve a acumular sedimentos, no se pueden dejar los ríos como canales. Cuando es despojado de árboles baja con más fuerza y puede hacer más daño", ha argumentado Alzórriz.

Con él ha coincidido Uxue Barkos, de Geroa Bai, que le ha reprochado que según el acuerdo firmado por UPN y PSN "no debería hacerse nada porque eso dependía de que UPN apoyase la reforma laboral". Asimismo, Barkos le ha pedido al Gobierno de Navarra "firmeza" ante las confederaciones hidrográficas para abordar "políticas y planificaciones en esta materia".

Adolfo Araiz, de EH Bildu, también ha rememorado el pasado en el Gobierno de UPN. "Hay un informe de 2009 del Gobierno de Miguel Sanz en el que se concluyó que con un dragado importante en el mejor de los casos se reducía 5 centímetros el lecho del río sin efectos positivos. Los dragados hay que decir claramente que su efectividad es muy baja solamente hasta la siguiente riada. Limpiar y perfilar el cauce es poco inteligente", ha manifestado.