Casi un mes después del inicio de la guerra en Ucrania, el flujo de refugiados que llegan a Navarra no cesa. Hasta ahora, se han asentado en la Comunidad Foral 615 refugiados ucranianos, 300 de ellos menores. Un total de 111 personas han necesitado recursos habitacionales, por lo que un tercio de las 333 plazas de alojamiento de las que dispone Navarra ya están ocupadas.

La Comunidad Foral estaba trabajando para aumentar este número de plazas de alojamiento, pero hasta el día de ayer no había logrado conseguir nuevos espacios, por lo que la vivienda puede convertirse en uno de los principales problemas a medio o largo plazo. Hay que recordar que, además de estas 333 plazas, la población navarra ha ofrecido cerca de un centenar de habitaciones y 17 viviendas para acoger a refugiados y refugiadas.

Cualquier persona o entidad puede ceder espacios a través del Centro de Atención para la Emergencia en Ucrania, situado en la Avenida Roncesvalles de Pamplona y con el que se puede contactar en el correo emergencia.ucrania@navarra.es, el teléfono 848 42 19 71 (de 8.00 a 18.00 horas) y el WhatsApp 620063662.

La directora general de Políticas Migratorias de Navarra, Patricia Ruiz de Irizar, recordó la importancia de que todas las personas refugiadas pasen por este Centro de Atención para que puedan ser atendidas de la mejor manera posible y remarcó "la total incertidumbre" del Gobierno ante el número de personas que pueden venir en los próximos días. "La gente sigue llegando y sí que nos habían avisado de que podían llegar más refugiados a través del Ministerio, pero de momento no tenemos ninguna información".

Por el momento, han llegado 615 refugiados, 300 de ellos menores, todos con vínculos sociales o familiares. Sin embargo, Navarra ya está trabajando en un protocolo ante la posible llegada de menores no acompañados en las próximas fechas. El protocolo está en una fase muy avanzada, tan solo a falta de la confirmación de algunos aspectos por parte del Ministerio.

"Tenemos claro que nuestra prioridad es que sean acogidos por familias y que no vayan a centros de menores. Dentro de nuestras posibilidades, vamos a pedir que sean familias que tengan el idioma, que sean procedentes de países cercanos a Ucrania para que los niños y niñas estén en un entorno más adecuado. Si luego por lo que fuera el número de menores no acompañados fuese muy grande, sí se abriría un centro específico para estos menores, pero esa no es nuestra previsión", explicó Patricia Ruiz de Irizar.

Otro aspecto fundamental es la escolarización de estos menores. Hasta el día de ayer, lo habían hecho 28: 4 en segundo ciclo de Infantil, 20 en Primaria y 4 en la ESO. "Por ahora todo el mundo va a tener plaza y no hemos detectado ningún problema en ninguna zona ni con la escolarización ni con la sanidad. Todavía hay que ajustar un poco la manera de hacer las derivaciones, pero todo el mundo está siendo bien atendido", concluyó.