Como es habitual, la enésima ley educativa, la Lomloe, plantea una nueva estructura educativa y la reorganización de algunas asignaturas que, sobre todo, afecta a ESO y Bachillerato. Los cambios, que aún no se han publicado a nivel estatal lo que impide al Departamento de Educación adaptarlo a la Comunidad Foral, entrarán en vigor el próximo septiembre en los cursos impares y al siguiente en 2023-24, en los pares. Más allá de algunas modificaciones en la denominación de asignaturas o la incorporación de algunas materias optativas, el tema que genera más inquietud en los centros es el nuevo Bachillerato general. Desconocen si esta modalidad será de oferta obligatoria y en qué va a consistir. "La prematrícula se va a celebrar entre el 7 y el 13 de abril y aún no sabemos qué les vamos a decir a las familias", señala Alberto Arriazu, director del IES Navarro Villoslada de Pamplona.

La voluntad del Departamento de Educación, según les han trasladado a los centros, es cambiar "lo mínimo posible" a nivel de ordenación académica. Por ejemplo, la asignatura Tecnología pasa a llamarse Tecnología y Digitalización y se deberá impartir entre 1º y 3 de ESO. "Cambia el nombre y cambiará el currículo al incorporarse la parte de Digitalización, pero a nivel de horario no genera complicaciones", explica Arriazu.

De nuevo con la Lomloe se recupera la asignatura Valores Cívicos y Éticos, que se impartirá en al menos un curso entre 1º y 3º de ESO. Esta materia ocupara, según parece, la hora que deja Religión que reduce su carga lectiva de dos a una hora semanal en Navarra.

Bachillerato Ahora bien, los mayores cambios se dan en la etapa postobligatoria de Bachillerato. De tres modalidades se pasa a cinco si bien en Navarra esas modalidades ya se dividen en itinerarios por lo que apenas hay diferencia, pero si surge el nuevo Bachillerato general. Esta opción parece estar pensada para estudiantes que, cuando tienen que elegir una rama, no quieren decantarse claramente por una porque aún no tienen claro lo que les gusta, o porque sabe que van a optar por FP y quieren tener una formación general. Ahora bien, los centros no saben aún en qué va a consistir exactamente y si será de oferta obligatoria.

También se modifica la estructura de la propia etapa del Bachillerato y se vuelve al formato asignaturas troncales, de modalidad y optativas. Asimismo se plantean algunos cambios en la tradicional asignatura de Dibujo Técnico, que tendrá dos versiones y surge la nueva materia Ciencias Ambientales, que sustituye a las llamadas Biología y Geología (en 1º) y Geología (en 2º).

El alumnado de Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales no tendrá que elegir entre Latín y Matemáticas aplicadas a Ciencias Sociales, como hasta ahora, sino que podrá cursar ambas una de carácter obligatorio y otra, como optativa. Por su parte, los estudiantes inscritos en el Bachillerato de Ciencias y Tecnología, en el segundo curso, podrán elegir, además de las Matemáticas más puramente dirigidas a temas tecnológicos, otras también aplicadas a Ciencias Sociales.

Para el curso 2023-24 quedan los cambios de los cursos pares. Aparecen novedades como la materia de Formación y Orientación Personal y profesional, que se impartirá en 4º de ESO y será opcional, y ese mismo curso, la asignatura Economía pasa a llamarse Economía y Emprendimiento.

La materia Filosofía deja de aparecer mencionada como asignatura opcional en 4º de ESO, sin embargo, volverá a ser obligatoria en 2º de Bachillerato y se llamará Historia de la Filosofía. En 1º de Bachillerato ya era obligatoria y lo seguirá siendo con la Lomloe.

En Primaria, cuyo real decreto se aprobó a comienzos de mes, se dan pocos cambios ya que la estructura actual encaja con la nueva ley, con unas áreas de conocimientos amplios que cada centro pueda adaptar. En Infantil tampoco hay novedades en lo que corresponde a las áreas de conocimiento, eso sí por primera vez se plantea un currículo para el 1º ciclo de Infantil (0-3 años), del que el Departamento de Educación del Gobierno foral ya tiene el borrador.