La Policía Local de Villava y la Policía Foral han detenido este sábado a una mujer y a un varón, ambos de 33 años, después de que un amigo de ella alertase de que había sido secuestrada por su expareja y se encontraba retenida contra su voluntad en una vivienda de la localidad villavesa. Ambos tenían órdenes de arresto pendientes por hechos anteriores.

Los hechos ocurrieron sobre las 21.30 horas del sábado, cuando una mujer llamó a la Policía Municipal de Pamplona comunicando que un amigo de su hija le había transmitido que se encontraba retenida contra su voluntad en un piso ocupado en Villava. Esta información fue puesta en conocimiento de la Policía Local de Villava que inició las gestiones para su comprobación.

Los agentes contactaron con el amigo de la supuesta víctima del secuestro, quien les indicó que sobre las 13.00 horas la había dejado en las inmediaciones del piso en el que vivía su expareja como ocupa y que posteriormente había recibido unos mensajes de WhatsApp en los que le decía que "no me dejan hablar. Me quiero ir pero no me deja. Yo no puedo hacer nada. Llama a la policía".

Realizadas las diligencias correspondientes, los agentes de la Policía Local se desplazaron sobre las 22.40 horas a la vivienda en la que se estaría produciendo la supuesta detención ilegal, donde también se personaron agentes de la Policía Foral. En el domicilio localizaron a la mujer presuntamente secuestrada, que negó que estuviese retenida contra su voluntad, y tampoco hallaron indicios de que se estuviese produciendo un ilícito penal.

Sin embargo, los policías comprobaron que sobre el varón pesaba una orden de detención por parte de un juzgado de Pamplona, por lo que procedieron a su arresto. Igualmente, constataron que sobre la mujer también constaba una orden de detención en vigor, por lo que igualmente fue arrestada, y ambos fueron trasladados a las dependencias de la Policía Foral.