Los atletas navarros Maitane Melero, Asier Martínez y Manu Quijera han competido esta pasada semana en el Campeonato Europeo de atletismo en Múnich. Asier se llevó el oro en los 110 metros vallas, aunque Manu y Maitane no tuvieron la misma suerte que el de Zizur, puesto que la fondista quedó en decimoséptima posición en la final de 10.000 metros y el lanzador de jabalina no pudo clasificarse para la final. El presidente del Grupompleo Pamplona Atlético, Pablo Branchi, hace balance de la actuación de los tres navarros, analiza los logros que está consiguiendo Asier Martínez y habla sobre la polémica que envolvió a la convocatoria de atletas para representar a España en Múnich.

¿Qué balance hace de la actuación de los navarros Maitane, Asier y Manu?

–Ha habido un poco de todo, pero el balance es positivo. Maitane ya dijo ella misma que no sabía en qué estado de forma llegaba porque llevaba meses sin competir. No lo hizo mal, compitió un pelín por debajo de su nivel, pero son carreras muy duras y no tuvo su mejor día. Empezamos con esa mala noticia, luego llegó el subidón de Asier con el oro y lo de Manu ha sido un bajón porque estaba para mucho más. Declaró después de competir que calentando lanzó mucho más que en la competición, pero bueno, son cosas que pasan. No sé si son los nervios, la tensión o qué, pero se quedó a las puertas de la final, una pena. Incertidumbre con Maitane, subidón con Asier y sabor agridulce con Manu; ha habido de todo.

¿Ha hablado con Manu y Maitane?

–No, porque a mí me suele gustar dejarles un tiempo de reflexión. Sí que les he mandado mensajes de ánimo, pero prefiero esperar a que lleguen para que estén más tranquilos y hablar personalmente, no en caliente. Tienen que pensar y ser conscientes de que el hecho de estar ahí ya es una barbaridad.

Con Asier tampoco, entonces.

–He hablado con su entrenador, François Beoringyan. Me ha dicho que están en una nube y que todavía no se lo creen. Es que esto no solamente es el hecho de ganar, es lo que viene luego: se te abren puertas, te invitan a los mítines, te dan becas, etc. De un día para otro se te echa todo eso encima y por eso prefiero esperar a hablar con los deportistas.

¿Tiene techo Asier?

–En algún momento lo tendrá, pero de momento no. Eso sí, está llegando a unos niveles que ya se puede estar acercando a su techo, aunque no tengo ninguna duda de que bajará de los 13 segundos. Va a ser muy difícil que año a año siga bajando porque siempre hay un límite, pero ahora tenemos que ser conscientes de que tendrá días mejores y peores y puede pasar de todo. Pero bueno, de momento le quedan cuatro años de seguir mejorando y luego otros cuatro, cinco o los que sean para mantenerse en esta élite.

¿Le ve superando a Orlando Ortega como mejor vallista español de la historia?

–Sí, yo creo que sí. Hace un año parecía que había un mundo de por medio y ahora le tiene a una décima, ¿por qué no? Es muy joven, todavía está verde, está fabricándose el pedazo de atleta que es, él mismo dice que le queda mucho trabajo por delante para mejorar. En un año o dos, si las lesiones le respetan, puede bajar de los 13.

¿Ha visto algo como Asier?

–A nivel local, no. Ha habido atletas muy importantes como Marta Mendía o Íñigo Monreal, pero lo que ha hecho Asier no lo ha conseguido nadie aquí y, a nivel nacional, muy pocos. Campeones europeos y medallistas mundiales ves pocos, lo de Asier es una pasada y Navarra tiene que ser consciente de ello. El ejemplo de Asier va a calar en las nuevas generaciones y será difícil que haya muchos más como él.

¿Cómo es la relación de Asier con el Grupompleo? Ya no forma parte de él, pero es casi como si siguiera en el equipo.

–Sí, sigue entrenando con su gente y con François, que es el entrenador del club. Por motivos lógicos, ha dado un salto a un club más internacional y con otras posibilidades económicas, pero Asier sigue teniendo su corazón en el equipo y también en el Ardoi, donde empezó de pequeño. Es un chaval muy de su casa y eso siempre lo va a llevar dentro.

Iker Alfonso no fue seleccionado. ¿Cómo se recibió la noticia en el club?

–Mal, se recibió mal. Primero, porque te afecta en lo personal, ya que es un chaval al que le tienes un cariño especial y, segundo, lo intentas racionalizar y piensas que había otros atletas en la misma situación que Iker (no tenían mínima, pero entraban por ránking europeo) y sí fueron. Entonces te preguntas por qué ellos han ido e Iker no, pero bueno, el seleccionador tendrá sus motivos. Lo que sí que ha faltado es empatía y comunicación, el seleccionador podría haber llamado a los atletas para ver cómo estaban o incluso decirles que no iban a competir para que no estuvieran entrenando hasta el último día. La polémica ha sido esa, no tanto que lleven o no lleven a alguien, sino porque podrían haberles avisado para que se tomasen sus vacaciones, como se merece cualquier persona.

¿Cómo está Iker?

–Pues hablé con François y estaba tocado. Da pena, pero son cosas que pasan en este deporte, esperaremos que las cosas no se hagan así de nuevo y que se corrijan los fallos de comunicación. Ahora está mejor, incluso fue a Múnich a apoyar a sus compañeros de equipo, pero esa semana sí que estuvo jorobado.