A su más puro estilo, el cross volvía a la comunidad. Esta vez en Alsasua, cuyo entorno fue el perfecto testigo para una competencia extraordinaria sobre el barro y donde, de nuevo, la emoción quiso ser la protagonista.

Se esperaba una mañana más fría, pero el campo de fútbol de Alsasua fue suficiente cobijo para todo el público que se congregó alrededor de la pista de atletismo, donde partían y llegaban todas las carreras. Todas, porque además de la carrera de Cross Corto y Máster masculina y femenina, el campeonato foral acogió también carreras de chicos y chicas de sub10, sub12, sub14, sub16 y sub18, con diferentes distancias, y que comenzaron alrededor de las 10 de la mañana para finalizar, como el que dice, a la hora de comer.

El más rápido de la carrera donde estaban puestos todos los focos, la Cross Corto y Máster de 4.550 metros, fue Diego Miguelena. “En la primera vuelta hemos salido muy controlados, algo normal en estos campeonatos de crosses cortos. A partir de la segunda y tercera vuelta es cierto que se ha acelerado bastante la carrera, y en esa segunda vuelta, como iba bastante cómodo, me he puesto a tirar. Entonces, he visto que estaba abriendo hueco y lo he podido mantener hasta la última vuelta”, relató el corredor del Hiru Herri, que se encontró con buenas sensaciones desde el inicio. Por otra parte, señaló que “todavía no había ganado ningún campeonato absoluto, solo segundos y terceros puestos”. “Como no he competido este invierno, sabía que no tenía referencias a comparar con otros tiempos, pero estoy más que satisfecho con mi carrera”, finalizó.

Diego, que se coronó como vencedor de la carrera absoluta con un tiempo de 15:10, superó a David Pérez (15:14) e Israel Arbizu (15:15), ambos del Club de Atletismo Hiru Herri.

En la carrera femenina, que estuvo bastante más disputada, la ganadora fue María Ordóñez, que paró el cronómetro a los 17:14. “La carrera no se me ha hecho dura”, reconoció, “más bien corta y muy entretenida, la verdad”. La atleta del Beste Iruña se alió con otra del mismo club, Izaskun Beunza, que, con el mismo tiempo, fue segunda tras no poder alcanzar a Ordóñez en la recta final. “He salido con Izaskun y hemos ido juntas hasta la segunda vuelta. En la tercera ya he conseguido sacarle un pelín, pero me lo ha recuperado en los últimos 200 metros”, manifestó. 

Además, explicó que “nos hemos ayudado hasta el final. En el sprint casi me pilla y hemos acabado a la vez, justísimas”. María Ordóñez, que se mostró “agradecida y contenta” al finalizar la prueba, calificó el resultado como “inesperado”, pues “no pensaba que pudiera ganar porque siempre participa gente mucho más rodada”. “No estaban las chicas más rápidas de Navarra y se ha notado, porque si no, no habría ganado”, opinó entre carcajadas.

Una mañana de cross en la que, desde pequeños de 10 años hasta corredores ilustres de la comunidad, estuvieron acompañados de un público que no abandonó la grada hasta la última carrera.