El atleta navarro Asier Martínez admite que llega al Mundial de Pista Cubierta, en el que debuta este sábado en los 60 metros vallas, con la ayuda de haber tenido "un trote de dos últimos años bastante intensos" y que está "sorprendido" por el nivel que está dando tras un 2023 sin competir, algo que ha elevado más sus "ganas de competir y el hambre", aunque no esconde de lo "apretado" que está todo en su prueba tanto para las medallas como para entrar en la final.

"Bueno, un mínimo de veteranía sí que hay, pero para nada soy veterano. Sí que más o menos tenemos un poco de trote, sobre todo un trote de dos últimos años bastante intensos y creo que eso ayuda. Las ganas de competir y el hambre siguen siendo igual, incluso mayores. Viniendo un poco del año 2023, eso no cambia", señaló Asier Martínez en una entrevista a Europa Press antes de afrontar el Mundial de Glasgow.

El navarro llega a esta cita después de ser segundo en el Meeting de Madrid, algo que "puede ayudar" antes de competir en un gran evento internacional, aunque lo que sí sabe es que "lo que más determina es cuántas veces la has podido 'cagar' en los últimos meses". "En mi caso no son muchas y eso me ayuda a afrontar esta competición verdaderamente con ganas", subrayó.

El actual campeón de Europa de 110 metros vallas admite que sus opciones en el Emirates Arena "son difíciles de ver porque es un ranking muy apretado". "Estamos desde el segundo hasta el decimocuarto todos muy apretados, así que realmente es difícil ver por este ranking realmente una posible final. Entonces, desde una medalla hasta un puesto número 20 en las semifinales es probable. Va a tocar competir y sobre todo hacer lo nuestro bien y que el resto no lo haga también", subrayó, que parte con la décima mejor marca de los inscritos con 7.49.

El de Zizur ya tiene en su haber tres finales de alto nivel como la olímpica de 2021 y las del Mundial y el Europeo de 2022, algo que le puede dar más poso. "Yo he vivido relativamente poco esa presión que podía tener un atleta más experimentado, con más palmarés a la hora de enfocar un campeonato. En 2021 era un chaval, no sabía realmente dónde estaba o no era consciente del todo de lo que podía suponer todo eso, eso me hizo competir en ese momento de una manera y ahora va a tocar saber afrontar esa misma competición, ese mismo reto, de otra manera", advirtió.

Pero tras las alegrías vinieron las malas noticias. Asier Martínez apenas pudo competir el año pasado, principalmente por una lesión en el pie que le dejó sin el Mundial al Aire Libre. "Sí, es complicado de gestionar, sobre todo porque no estás preparado, ves muchas realidades que igual ni siquiera estaban en tu mente, empiezas a ver palos por todas partes y realmente eso es lo complicado para mí, o lo que en su momento fue complicado", confesó.

Por ello, le ha "sorprendido" volver a tan buen nivel. "Tanto a todo mi equipo como a mí. Sí que sabíamos que estábamos bien, pero esa incertidumbre, esas dudas que tienes por esos 11 meses de sequía de competición, pues la verdad es que influye", recalcó.

Y también fue importante cuidar el aspecto mental en esos complicados momentos. "Yo le doy relevancia, no trabajo con psicólogo, pero sí que le doy mucha importancia a saber afrontar cada realidad con las herramientas necesarias. Invito sobre todo a todo el mundo a que socialice su problema antes de que ese problema empiece a traspasar a un plano más personal y otro tipo de realidades extradeportivas, como fue mi caso", señaló.   

"EN POCAS PRUEBAS HAY TAN POCO MARGEN DE MANIOBRA COMO EN EL 60 MV"

Por otro lado, Martínez recordó que su prueba es "muy mecánica y muy técnica". "Todos la tenemos muy visualizada y donde realmente importa demostrarlo es en la competición. En este caso, en siete segundos y medio debes sacar lo que llevas entrenado", apuntó.

"Si a eso le sumas la tensión de la competición, una exigencia, como puede ser la que supone estar en un Mundial y que te estás jugando el pase a una semifinal o a una final, puede ser, en muchos casos, indicio de 'cagarla'. Creo que en pocas pruebas hay tan poco margen de maniobra como en un 60 metros vallas", explicó el navarro.

En este sentido, también admite que "sí que cambia" correr esta distancia y los 110. "Cambia sobre todo la segunda parte. Hay muchos atletas que técnicamente no son capaces de aguantar ritmos altos en las últimas vallas y hay mucha diferencia entre quien sabe correr bien y quien sabe correr mal un 60 vallas, o quien sabe más correr un 110", opinó.

"Yo creo que, en mi caso, es el segundo grupo en el nuestra mayor virtud son las últimas vallas y el estar en las primeras vallas 'pegándonos' con el resto de atletas más especialistas en 60 vallas es bonito", añadió el vallista.

Finalmente, Asier Martínez se refirió al 2024 que le espera con este Mundial, el Europeo de Roma y los Juegos Olímpicos de París en agosto, esta última una cita que "sobre todo difumina un poco más el objetivo principal". "Sí que es verdad que siempre he marcado esa fecha con especial cariño como creo que todos los deportistas, pero sabiendo que hasta llegar a París hay muchas fases previas, de entrenamiento, de competición, también de descanso, y que hay que respetarlas de manera muy pulcra para poder llegar de la manera que realmente nos interese", sentenció.