Imani Tate (Nueva York, 7/12/1995) llegó al Osés para ayudar al equipo a lograr el objetivo de la permanencia. De momento, está siendo una de las más destacadas, pero aún no ha sacado a relucir todo su potencial baloncestístico.
¿Cómo están siendo sus primeros meses en Pamplona?
Es una ciudad preciosa, aunque diferente a otros sitios en los que he vivido. Yo soy de Nueva York, que es una ciudad muy distinta, pero no me importa. Soy una persona a la que le gusta pasar tiempo consigo misma en los días libres.
Además de una nueva ciudad, llega a un nuevo equipo con nuevas compañeras, nuevo entrenador... ¿Cómo ha sido la adaptación?
Siempre que llegas a un nuevo equipo hay ciertas dificultades, pero cuando llega mucha gente nueva todo el mundo está aprendiendo a la vez y remando a la misma dirección, y eso hace que las cosas sean más fáciles. Creo que estamos progresando mucho, este club tiene mucho potencial y cada día crecemos un poco más.
¿Cómo ve al equipo en estos primeros meses de la temporada?
Tenemos una gran plantilla, aunque algunas jugadoras nunca han competido en esta liga, pero trabajamos cada día para mostrar a la gente de lo que somos capaces.
Usted, sin embargo, ya ha competido en esta liga y la conoce, ¿Cómo ve el nivel este año?
Esta es una de las primeras veces en las que veo que puede pasar de todo en la liga. Los equipos de abajo pueden ganar a los de arriba, hay un nivel de competición muy alto.
Ante semejante nivel del resto de equipos, ¿Cuáles cree que son las claves para lograr el objetivo?
Tenemos que saber que el baloncesto es un deporte de momentos, aunque tengamos partidos en los que el otro equipo se vaya en el marcador, eso no significa que se acabe. Hay muchos equipos que remontan 15 puntos de diferencia en la segunda parte, no tenemos que dar nada por perdido. Aquí no importa el nombre que ponga en la camiseta del rival, estamos compitiendo en la misma liga y tenemos que luchar en cada partido.
Tenemos que saber que el baloncesto es un deporte de momentos
Este domingo tienen una gran oportunidad y un partido crucial para acabar bien el año, ¿Cómo ve el encuentro ante Araski?
La clave va a ser jugar duro. No tenemos que dejar nada en el otro equipo, el resultado tiene que depender de lo que hagamos nosotras. Si jugamos como sabemos y lo damos todo podemos ganar y deberíamos ganar.
También va a ser clave la afición de Arrosadía, ¿Qué le parece el ambiente que se genera?
Honestamente, me encanta. La atmósfera que se crea es increíble, es algo que no me esperaba cuando llegué, pero es electrizante. Todo el mundo viene y anima durante todo el partido, es una pasada.
¿Cuál fue el motivo que le hizo querer jugar en el Osés?
La razón principal que me trajo aquí fue el entrenador, Juancho. Jugué contra él con mi selección, cuando él entrenaba a Argentina, y me encantó lo competitivo que es. La manera en la que entrenó en ese partido me llamó la atención, pensé: ‘Quiero estar en un equipo en el que Juancho sea el entrenador'. Él hace lo que sea por conseguir la victoria. Así que cuando mi agente me habló sobre la oportunidad de venir a Ardoi y vi quién era el entrenador, no me lo pensé.
La razón principal que me trajo aquí fue el entrenador, Juancho.
Además del míster, ¿Cómo es la relación con sus compañeras?
Somos una gran grupo de mujeres, lo que se ve en el banquillo en los partidos es lo que somos. Siempre nos preocupamos por que la compañera esté bien, si alguien cae la levantamos. Creo que somos muy afortunadas de formar parte de este grupo. Más allá de lo que pase en los partidos, creo que fuera de la pista es importante conocer a la gente con la que trabajas cada día y tener una buena relación.
Una de esas compañeras es María Asurmendi con la que suele compartir muchos minutos en cancha, ¿Cómo es su relación?
Jugar con ella está siendo muy interesante, porque sabe mucho sobre el baloncesto. Además, siempre nos ayudamos entre nosotras, cuando ella ve algo en la pista me lo dice y viceversa.
Por otro lado, a nivel individual, ¿Cómo se está viendo esté año?
Creo que podría hacer mucho más, soy muy crítica conmigo misma. He tenido alguna lesión que me ha impedido jugar mi mejor baloncesto, pero sigo esforzándome cada día para mejorar, no solo como jugadora sino también como compañera. Estoy jugando bien, pero siempre puedo hacerlo mejor. Para eso me tengo que centrar en las pequeñas cosas, en los detalles del juego. También en la defensa individual y en el aspecto defensivo en general, una vez trabaje la defensa al máximo, lo ofensivo llegará solo.
¿Cómo se describe como jugadora?
Me considero muy pasional, me gusta fijarme en los pequeños detalles, además de que soy una gran competidora y una gran trabajadora. Cuando estoy en la pista estoy en modo competitivo, quiero ganar cueste lo que cueste.