Victor Wembanyama está llamado a marcar una época de dominación en la NBA. Esta temporada puede ser la confirmación definitiva, la transformación completada con éxito de prospecto a estrella. El francés de 21 años ha cambiado la cara de los San Antonio Spurs, una de las franquicias más laureadas de la competición con cinco anillos –la quinta con más títulos–, 22 apariciones en los play-offs y 21 rachas ganadoras de diez o más partidos a lo largo de los 53 años de historia del equipo en la ciudad de Texas. Un coloso de la NBA, como su pívot.

Pese a los éxitos cosechados en un pasado no tan lejano –su último anillo data de la 2013-14–, los Spurs llevaban tres temporadas tratando de reencontrarse al registrar un récord combinado de 78 victorias y 168 derrotas. Los Spurs establecieron en 2023 una marca de 16 derrotas consecutivas, cifra que elevó hasta 18 un año más tarde. El optimismo no residía en San Antonio. Quedaba lejos. La aportación de Wembanyama desde su llegada como número 1 del draft en 2023 no terminaba de dar un giro al rumbo de los vaqueros.

El francés Wembanyama maneja el balón durante un partido. EFE

Récord de la franquicia

De ahí que la hazaña conseguida en el comienzo de esta temporada adquiera una dimensión mayor. No significa solo un buen inicio, sino que es un síntoma del cambio en la franquicia impulsada por el gigante galo. Los Spurs han abierto la campaña con un 5-0 que significa que por primera vez en la historia descorcha un curso con cinco triunfos seguidos. Hasta la fecha, solo había logrado encadenar cuatro victorias en el arranque de una temporada en tres ocasiones, 2007-08, 2012-13 y 2016-17, todas ellas bajo la batuta del mítico Gregg Popovich, que el pasado mayo y después de 29 campañas en el banquillo dejó su puesto; con él en el banquillo llegaron los cinco anillos (1999, 2003, 2005, 2007 y 2014). Su salida era la apuesta definitiva por el cambio.

'Wemby', líder defensivo

Con la llegada de Mitch Johnson, por de pronto, han venido cinco triunfos en el amanecer de una temporada. Hasta la fecha, Sacramento Kings, Miami Heat y los Spurs eran los únicos que no habían sido capaces de ganar en alguna ocasión los cinco primeros partidos. La quinta victoria llegó precisamente ante los Heat (107-101) con un Wembanyama en proyección de MVP con 27 puntos, 18 rebotes, 6 asistencias y 5 tapones. Sus estadísticas en estos cinco encuentros inaugurales son de 30,2 puntos (56% de acierto en tiros de campo y 31% en triples), 14,6 rebotes, 3,4 asistencias y 4,8 bloqueos. Lidera las estadísticas de rebotes y tapones, por lo que a estas alturas ya puede ser considerado el mejor defensor de la NBA. De entre los jugadores que promedian más de 20 puntos por partido, solo cuatro presentan mejores porcentajes de acierto en tiros de dos: Giannis Antetokounmpo (69,5), Jalen Johnson (57,9), Aaron Gordon (57,4) y Nikola Jokic (57,1). Wembanyama se confirma así como un jugador total, capaz de gobernarlos a todos. 

Una de las mejores noticias para los Spurs, además de la lógica del cambio de dinámica, es la edad de los protagonistas, que bien pueden denominarse Baby Spurs. Wembanyama, nombrado como pieza más preciada para iniciar un proyecto por los directores generales de las franquicias de la NBA en una encuesta anónima realizada por la organización, es a sus 21 años el líder de una plantilla que alberga a otros nueve efectivos con una edad de 25 años o menor, pero que a su vez nunca han ganado 35 partidos en una misma temporada, producto de la juventud e inexperiencia. Este curso puede desatarse la rebeldía.

De hecho, ante los Heat demostraron esos altibajos propios de una corta edad. Los Spurs llegaron a desperdiciar una ventaja de 15 puntos para situarse 90-91 en contra a poco más de seis minutos del final del partido, lo que no hizo sino endulzar más el éxito. “Esas cinco victorias no fueron casualidad”, proclamó Wemby. “Nos las ganamos. Empezamos la temporada con fuerza y queremos mantener esa racha el mayor tiempo posible. Es bueno ver resultados porque podríamos estar jugando bien y aun así no conseguir tantas victorias como quisiéramos, pero es bueno tener resultados y eso nos motiva”. Ha llegado la hora de cristalizar la conversión en resultados, lo que por otra parte era necesidad para tratar de convencer a Wembanyama de un proyecto deportivo que estaba causando dudas desde que recaló en el vestuario.

Trombosis y viaje a la cuna de las artes marciales y la meditación

Esta evolución, o más bien revolución que puede representar un cambio de ciclo, llega de la mano de un Wembanyama que ahora domina todas las facetas del juego, pero que el curso pasado sufrió una trombosis venosa profunda en el hombro derecho que le mantuvo apartado de la actividad entre febrero y julio; se perdió 46 partidos. Una afección que de no haber sido localizada a tiempo podría haber puesto en riesgo su vida. Por supuesto, dejó en vilo su futuro.

El junio realizó un viaje a China para entrenar en el templo Shaolin de Zhengzhou, cuna de las artes marciales y la meditación. Se imbuyó de la cultura oriental, estudió la meditación Chan, el kung-fu Shaolin y recibió lecciones de medicina tradicional china. Se rapó el pelo, se vistió con túnicas anaranjadas y participó en las rutinas del monasterio budista: “¡Concéntrate en entrenar!”, publicó en redes sociales. Los nuevos aires parecen haberle sentado bien.

Con sus 2,24 metros de estatura y 2,43 de envergadura que eclipsan las canchas, este prodigio de la naturaleza ha puesto de relieve su madurez y su responsabilidad de liderazgo en este proceso de reconstrucción que viven los Spurs. La misión es sostener la consistencia en el tiempo. La esperanza de los play-offs, adonde los Spurs no acuden desde la 2019-20, está muy viva, pero para tornarse en realidad dependerá de los registros de Wembanyama, cuyo reto es focalizar su influencia en la pintura en lugar de lejos del aro, y de cómo rodean a este joven talento generacional nacido en Le Chesnay, que está dispuesto a corresponder a las expectativas que le ubican como alguien capaz de marcar una época dominadora. “En quince o veinte años, las conversaciones sobre el GOAT (siglas en inglés de mejor de todos los tiempos) se centrarán en Jordan, LeBron y Wemby”, se atreve a asegurar el comentarista de ESPN Kendrick Perkins. Quién sabe si será capaz de levantar una dinastía. De momento ha desplegado las alas de los Spurs.