"Sólo podemos pedirle perdón a la afición, y agradecerle que nos haya hecho sentirnos en casa"
La plantilla del Helvetia Anaitasuna acabó destrozada por el mazazo que supone caer por segundo año consecutivo en las semifinales de la fase de ascenso, y hacerlo además en la trágica lotería de los penaltis tras haber acariciado la victoria en varias fases del partido
Guadalajara. No había consuelo. Así como el año pasado Juanto Apezetxea tiró de tablas, puso cara de pocker y llegó a ver la botella medio llena, Tras la eliminación de ayer, el técnico navarro aparecía hundido: "El partido ha sido igualadísimo. Era una pena que uno de los dos equipos se quedara fuera, y después de un partido tan complicado, ha llegado la lotería de los penaltis, donde nos ha faltado suerte. Qué se le va a hacer...".
Respecto a los hinchas de Anaitasuna que apoyaron el equipo durante todo el partido, el técnico navarro comentaba: "Sólo podemos pedir perdón a la afición, y agradecerle que nos haya hecho sentirnos en casa. Ha sido una maravilla, algo impagable... Son momentos muy duros para nosotros", concluía.
Por su parte, el lateral Javier Humet contenía las lágrimas para explicarse: "Es una derrota muy dura, porque estábamos convencidos de que este año sí íbamos a subir. Me parece injusto que un partido como éste se tenga que decidir en penaltis. ¿Los aficionados? Han estado simplemente increíbles". Javier Labairu, presidente de Anaitasuna y componente del último equipo del club que militó en la máxima categoría, comentaba: "Ha sido angustioso y doloroso, porque hemos podido ganar y perder el partido y hemos acabado en la lotería de los penaltis, nos ha faltado suerte".
"Para mí -añadía- la clave ha estado en no haber aprovechado dos ocasiones: cerca del final del partido hemos tenido un contragolpe para ponernos con dos goles de ventaja; y en la prórroga hemos tenido una ventaja que no hemos sabido mantener. Es muy triste no lograr el ascenso, porque en la pasada temporada y en ésta hemos puesto muchas ilusiones en lograrlo", concluía.
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