pamplona. El Amaya Sport continúa su puesta a punto para el arranque liguero y hoy viaja hasta Anglet (Francia) para afrontar el tercer partido amistoso de la pretemporada ante el Dunkerque francés (20.45 horas), un duelo donde serán baja segura los dos extremos izquierdos: Adrián Crowley y Julen López.
Mientras López ultima su recuperación para volver a las pistas de juego, Crowley sufrió el pasado martes una pequeña contractura en el cuádriceps que le va a impedir viajar a Anglet.
"No parece importante esa pequeña contractura, pero prefiero no forzar y ver su evolución de cara al torneo de este fin de semana en Egia", indicó ayer el técnico albiazul, Juanto Apezetxea.
El conjunto navarro afronta esta nueva cita amistosa con el objetivo de seguir poniendo en práctica lo trabajado en los entrenamientos: "Esta va a ser la semana más exigente de toda la pretemporada en cuanto a carga física. Vamos a jugar cuatro partidos en siete días ante rivales fuertes y eso nos va a dar la medida de cómo estamos", comentó Apezetxea no sin antes reconocer su interés por medirse a un rival como el Dunkerque, campeón de Copa y que va a disputar la previa de la Liga de Campeones tras finalizar tercero en la Liga.
"Siempre me gusta enfrentarme en pretemporada a un equipo francés porque son rivales muy físicos, férreos en defensa y duros, con un nivel de exigencia mayor. Cuentan con jugadores de calidad y, aunque no los conozco demasiado, seguro que tienen una forma de juego similar a la de la selección francesa y serán una buena piedra de toque", destacó Apezetxea.
Tras vencer al Huesca en el último amistoso (27-22), el técnico navarro tiene previsto seguir rotando a los jugadores "aunque aumentando los tiempos de juego", así como seguir probando el trabajo en defensa tanto en 6/0 como en 5/1.
Salvo contratiempos de última hora y con las dos bajas de los extremos izquierdos que obligarán a Apezetxea a buscar distintas alternativas, el resto de la plantilla viajará hoy a Anglet.