El Viveros Herol Nava ha desperdiciado en salvas casi todas las balas que tenía para asegurarse la permanencia, y ya solo le queda una, la del partido frente al Anaitasuna, (17.00 horas) para conseguir evitar el descenso directo a la División de Plata y dar por buena la fase por la permanencia ante el tercer clasificado de la segunda categoría del balonmano nacional.

Un partido de despedidas para el el Helvetia Anaitasuna de Quique Domínguez en el que Ander Izquierdo, Juan del Arco, Pavel Bulkin, Héctor González y Xabier Etxeberria dicen adiós al equipo pamplonés.

El encuentro mantiene las mismas connotaciones generales que el que se disputó en la última jornada de la pasada campaña, con los visitantes salvados y con poco que ganar en este encuentro, y los segovianos presionados por sumar al menos un punto para no tener que depender de que el descendido Antequera puntúe en la cancha del Sinfín.

Este último equipo no va a querer desaprovechar la oportunidad de meterle al Viveros Herol toda la presión del mundo, aunque sea desde la distancia, con el fin de salvar una categoría por la que pocos apostaban hace un par de meses.

Zupo Equisoain, entrenador navarro del Nava, prefería ir al grano en la rueda de prensa previa al choque. “Llegados a este punto, lo más positivo es depender de uno mismo, pero no hay que pensar en empatar el partido, sino en ganar y nada más”, destacó.

Daba además las claves para tratar de superar al Anaitasuna: “Tenemos que pensar en nosotros, en controlar la ansiedad y los nervios por lo que pueda acontecer, estar con la cabeza fría para saber superar los momentos malos, y ganar el partido”.

Zupo así lo valora: “Hemos tenido mucho apoyo por parte de la gente, que está volcada. Entre todos lo vamos a sacar adelante, no tengo ninguna duda. Es la única manera de que el equipo esté tranquilo para afrontar este partido. Necesitamos que el pabellón esté lleno y que la grada transmita la energía a la pista”.