El Helvetia Anaitasuna se ha llevado un meritorio triunfo de Logroño, por 22-26, en un partido en el que los navarros han estado más "enteros" y por su fe y su regularidad han merecido más que un rival que ha jugado solo a ráfagas y que en el segundo tiempo no ha sabido reaccionar al empuje de los pamploneses.

El Logroño, que aspiraba al inicio de la temporada a mejorar su rendimiento irregular la pasada, termina el año -en casa- dando muestras de nuevo de ser un equipo endeble y sin capacidad para imponer su personalidad ante equipos con menos calidad pero con más empuje.

Los riojanos ya tuvieron un arranque de partido nefasto, ante un rival mucho más centrado, que se mantuvo por delante en el marcador casi todo el primer tiempo y que supo leer las debilidades en la defensa logroñesa.

El Logroño tardó más de diez minutos en entrar al partido y para entonces el Anaitasuna ya llevaba una ventaja clara, de cuatro goles; pero el conjunto navarro tuvo en su mano hacer más "sangre" y, sin embargo, se "paró" lo que dio aire a un Logroño que tenía menos ritmo, en parte porque algunos de sus jugadores (Dutra, Rivero, Javi García) salen de lesiones y no están para más.

Pero se trata de jugadores de mucha calidad y aún sin ritmo poco a poco fueron minando la moral del Anaitasuna, sobre todo cuando en apenas cinco minutos el marcador pasó de un 3-8 a un 6-8 que hablaba por sí sólo de lo que podían hacer los locales si querían.

Y quisieron. Tanto que poco antes del final del primer tiempo Dutra logró el empate a 11, que dio paso a segundos del final al 12-11 de Javier Rodríguez.

El Logroño parecía haber encauzado el partido, sobre todo porque en el inicio del segundo periodo consiguió que se jugara a su ritmo y eso le sirvió para mantenerse por delante en el marcador un cuarto de hora, aunque con diferencias cortas, de uno o dos goles.

Y eso decantó el partido, porque el Anaitasuna creyó en la remontada, aumentó el ritmo de juego y no encontró respuesta enfrente.

Bazán, en pleno lanzamiento durante el partido. Fernando Álvarez

Así, cuando el equipo de Pamplona logró empatar a 18 goles el choque ya iba en una dinámica ganadora para él, mientras el Logroño no sabía o no tenía físico, para cambiar las cosas; además, Jorge Pérez volvió a estropear su estadística en la portería y Diocou tampoco entró en juego, con lo que los navarros se vieron con la victoria en la mano a diez minutos del final.

Y tampoco cambiaron en ese tiempo, mantuvieron la intensidad y el acierto y eso les dio la victoria ante un Logroño que no entendía lo que pasaba y que tampoco jugaba con la intensidad necesaria para vencer y ni siquiera fue capaz de empatar, aunque llegó a estar 22-23 en la recta final del choque. Pero terminó ganando el que lo mereció más.

"Una victoria de mérito y de esfuerzo"

Quique Domínguez no podía ocultar la “alegría” tras los dos puntos de oro en Logroño. “El viaje de vuelta en el autobús ha sido una fiesta”, decía. Y es que el Helvetia se hizo con una victoria “de mucho mérito y mucho esfuerzo” en una pista difícil y además en un partido “que en la segunda parte se puso cuesta arriba, con ellos con tres goles de ventaja y nosotros sin acertar durante un rato”. Sin embargo, el conjunto navarro tuvo capacidad de reacción. “Creo que hemos defendido muy bien durante todo el partido, nos hemos agarrado mucho a nuestra defensa y poco a poco hemos superado ese bache”, explicó el técnico gallego. Ahora, toca cerrar el año el próximo sábado ante el Benidorm. Un duelo que será “difícil”, pero al que el Helvetia llegará con el “plus de confianza que dan los triunfos”.

-Ficha técnica:

22.- Logroño La Rioja (12+10): Jorge Pérez (p), Kisselev, Eduardo Ortiz (1), Preciado, Serradilla, Keita, Javier Rodríguez (3), Diocou (5, 2p), Dutra (2), Rivero (4), El Kortchi (2), Rubiño (4), Javier García, David Cadarso (1) y Palomino.


26.- Helvetia Anaitasuna (11+15): Cancio (p) Castro (6), Ibai Meoki, Edu Fernández (2), Alvaro Gastón (6, 2p) , Aitor García (4), Bonanno, Bar (p), Antonio Bazán (3), Ernesto Goñi (1), Carlos Chocarro (4, 1p), Mikel Redondo y Elustondo.


Parciales: 0-3, 2-6, 3-8, 6-8, 8-10, 12-11 (descanso), 13-12, 14-12, 17-5, 18-20, 21-22 y 22-26 (final).


Árbitros: Jesús y Jorge Escudero Santiuste. Excluyeron por dos minutos a Diocou, Serradilla y Keita (2 veces) y a los visitantes Bazán (2) y Bonanno.


Incidencias: Unos 1.200 aficionados en el Palacio de los Deportes de La Rioja en el último partido de la primera vuelta de la Liga Asobal que el Logroño disputa en su campo.