Empate con sabotajeJavier Bergasa
HELVETIA ANAITASUNA 27
BLENDIO SINFÍN 27
Helvetia Anaitasuna (14+13) Juan Bar (portero), Gastón (1p), Ganuza, Aitor García (3), Albizu (7), Elustondo (2) y Bonanno –siete inicial–. También jugaron Edu Fernández (5), Bazán (1), Torriko (4,1p), Kisselev (1), Martinovic (3) y Redondo.
Blendio Sinfín (11+16) Gercar (portero), Aarón Pardo (1), Aguilella, Böhm (3), Tioumentsev (3), Marc López (5,3p) y Omar Sherif (3) –siete inicial–. También jugaron Israel Marín (portero), Basualdo (1), Diego, Marcos Domínguez, Luis Pla (5), Diego Monzón, Lon, Luciano Silva (4) y Jacob (2).
Marcador cada cinco minutos 3-3, 5-5, 6-8, 10-10, 11-11 y 14-11 (descanso); 16-13, 17-15, 20-16, 26-21, 26-24 y 27-27 (final).
Árbitras Tania Rodríguez Estévez (Galicia) y Lorena García Gil (Zaragoza). Excluyeron a los locales Aitor García, Bazán (2), Albizu y descalificaron con roja directa a Julen Elustondo a falta de un segundo para el final por sabotaje; por los visitantes a Luis Pla, Luciano Silva, Basualdo y Tioumentsev.
Pabellón Anaitasuna. Unos 800 espectadores.
Un choque que empezó, no obstante, muy equilibrado. Anaitasuna iba a contar con un arma ofensiva infalible en la persona de Aitor Albizu, autor de 6 goles en la primera parte, que desplegó toda su eficacia, velocidad y desparpajo sobre la pista. Suyos fueron los tres primeros goles, rompiendo la defensa y a la contra, ante un Sinfín que no cedió. Que, bajo la dirección de Tioumentsev y el atino de Marc López de cara a portería, se mantenía al acecho. El lateral izquierdo catalán puso por primera vez por delante a los cántabros en el m.10 (5-6) y Omar Sherif ampliaba a dos la renta mediado el primer acto (6-8, m.14). Sin embargo, Anaitasuna no iba a dejar que la diferencia fuese a más. Albizu siguió a lo suyo, Elustondo remaba también desde la primera línea, Juan Bar acompañaba con sus paradas y la posterior salida de Torriko y su entendimiento con Martinovic hacían no perder el foco. Al descanso, 14-11.
Acción defensiva del Helvetia Anaitasuna, ante la mirada de las colegiadas Tania Rodríguez Estévez y Lorena García Gil.