Más que dos puntos para el Helvetia Anaitasuna
Juega en una pista con presión ante un rival directo, el Villa de Aranda (17.30 h)
Una vez finalizado el parón por los partidos de los Hispanos, el Helvetia Anaitasuna vuelve a la carga y lo hace en una pista en la que da gusto jugar si eres el equipo local, donde la afición empuja con fuerza y se convierte en un jugador más, pero que supone toda una presión para el visitante. Los navarros se desplazan al pabellón Santiago Manguán para enfrentarse al Tubos Aranda Villa de Aranda (domingo, 17.30), un rival ante el que esperan dar continuidad al último triunfo en casa contra el Puente Genil, y con el que se juegan algo más que dos puntos.
Y es que ganar no sólo añadiría más confianza a un Helvetia al que le está costando asentarse esta temporada, sino que también le permitiría abrir una brecha mayor con el conjunto arandino, recién ascendido a la categoría. Los navarros, tras vencer al equipo cordobés, cuentan con 5 puntos en su casillero, dos más que los arandinos, que están con un partido menos tras aplazarse el de la jornada anterior contra el Benidorm por la catástrofe de la DANA en Valencia. “Hay partidos que son un poco más importantes, semanas que también lo son, y esta es una de ellas”, comentaba Quique Domínguez.
A lo largo de su periplo en la Asobal, el Helvetia ha visitado en seis ocasiones al Villa de Aranda y ha ganado en cuatro de ellas. La última vez que se enfrentaron fue en la temporada 2020/2021 y se saldó con un ajustado triunfo navarro por 23-24.
Además, Anaitasuna aún no sabe qué es ganar fuera, así que alzarse con el primer triunfo a domicilio es también un aliciente. Sin embargo, el Villa de Aranda de Javier Márquez no se lo pondrá fácil, como bien puede atestiguar el Bidasoa Irun, que en la primera jornada se dejó un punto en el Santiago Manguán. La única victoria arandina fue en Guadalajara.
“Va a ser un partido muy reñido, muy competido, con muchísimo en juego por las dos partes. El que se lo lleve va a tener ese premio de los dos puntos y un poco más”, insistía el técnico gallego del Helvetia, que se llevará en principio a todo el equipo en este desplazamiento, incluido Julen Elustondo. El central navarro, que vistió en su día la camiseta rival, ha estado ausente gran parte de la campaña por diversas molestias. Habrá que ver, no obstante, cómo se encuentra tras dañarse un dedo durante un entrenamiento esta semana.
Respecto al Villa de Aranda, que cuenta en sus filas con Arthur Pereira y Guillermo Fischer –exjugadores de Anaitasuna–, Domínguez destacaba que se trata de un equipo “bien trabajado, bien entrenado, con muchas soluciones en ataque y con una manera de jugar muy propia. A eso le doy mucho valor”. Asimismo, aseguraba que se siente “muy fuerte en su pista, “una de esas en las que sabes que el público siempre juega un papel importante, donde hay ambiente, ruido y la afición te hace sentir que estás jugando claramente fuera de casa”.
El técnico gallego confía en “dar continuidad” a la victoria ante el Puente Genil y “mantener la buena línea de juego”, para que esos puntos –que son más que dos puntos– vuelen a Pamplona.