CUARTOS DE FINAL
Viernes 14 de marzo
Elda Prestigio - Porriño 13.00
Bera Bera - Rocasa 16.00
KH-7 Granollers - Morvedre 18.15
Guardés - Replasa Beti Onak 20.30
Cuando Naiara Egozkue ganó su primera Copa de la Reina con el Itxako en 2010, Luzia Zamora era sólo una niña. A sus ocho años ya empezaba a gustarle esta locura llamada balonmano y hacia esa edad, según recuerda, empezó a dar sus primeros pasos en este deporte de la mano del Beti Onak. Club en el que se ha criado, se ha formado, ha crecido y ha alcanzado el sueño de jugar en la máxima categoría.
Lo bonito de los sueños es que no se agotan. Siempre hay más por imaginar y por cumplir. Y la extremo zurda navarra está a punto de alcanzar otro más con la camiseta del equipo de su pueblo. El Replasa Beti Onak es uno de los ocho clubes que desde este viernes 14 de marzo hasta el domingo 16 disputará la fase final de la Copa de la Reina en el Palau D’Esports de Granollers. Una cita que jamás ha jugado. Un acontecimiento que siempre ha visto desde la barrera. Pero esta vez uno de los protagonistas será el conjunto de Villava-Atarrabia, que se estrenará en los cuartos de final del viernes ante el Mecalia Atlético Guardés. El líder indiscutible de la Liga. Junto a ambos equipos también estarán el KH-7 Granollers como anfitrión, el Morvedre, el Elda Prestigio, el Porriño, el Rocasa Gran Canaria y el vigente campeón, el Super Amara Bera Bera.
A sus 23 años, Zamora será una de las jugadoras que debute en esta fase de la competición. Ilusión y nervios se mezclan a partes iguales, una sensación que conoce perfectamente su vecina Naiara Egozkue, campeona de tres Copas de la Reina en su etapa con el Itxako, y que se retiró del balonmano en 2019 tras una trayectoria deportiva brillante. Ahora es fisioterapeuta de profesión y el próximo mes de abril se convertirá en mamá. La exinternacional, de 41 años, no ha dudado en responder a la llamada de este periódico y charlar con la jugadora del Beti Onak –club en el que también se inició en este deporte– de la cita copera.
“Disfrutadla a tope. Con la ilusión con la que lo vais a hacer. Salid al partido sin ningún complejo, habiendo analizado al rival. Sabéis lo que tenéis que hacer y ya está. Y que pase lo que pase. Son 60 minutos a fuego. Vaya como vaya el partido. Y cuando tras los 60 minutos acabes derrotada, porque ya no tienes nada más, ya te has quedado a gusto. Ganes o pierdas”. Estos son los consejos que la tricampeona da a la debutante, mirándola a los ojos, y que esta recibe asintiendo y con admiración palpable.
Para Luzia Zamora, estar el fin de semana en Granollers “es un premio impresionante”. “Al ser la primera vez que jugamos la fase final, es todo un cúmulo de emociones bonitas. Al principio de temporada nos pusimos un par de objetivos: uno era llegar a esta fase de la Copa y el otro clasificarnos para el play off por el título y mejorar el séptimo puesto del año pasado. Uno, al menos, ya lo hemos conseguido”, constata la navarra, que es consciente además del respaldo que tendrán allí al jugarse de forma paralela la Minicopa. “Vamos a tener a mucha gente de Atarrabia en Granollers al coincidir que van también las cadetes. Así que es un orgullo”, reconoce.
Naiara Egozkue luce en su palmarés muchos títulos y tres de ellos corresponden a esta Copa de la Reina, la segunda en importancia a nivel doméstico. Todas se las adjudicó con aquel Itxako de ensueño que llevó el nombre de Estella-Lizarra y de Navarra por todos los pabellones estatales y europeos. La primera de ellas la ganóen 2010 en León, tras vencer en la final al Mar Alicante; la segunda en 2011 en Telde tras superar al Elda Prestigio; y la tercera la levantó en Altea en 2012, después de vencer al Bera Bera.
En su memoria se han quedado clavadas unas palabras del que era su entrenador, Ambros Martín, actual seleccionador de las Guerreras. “Fue en León. Ambros nos preguntó en la reunión previa a cada una de las jugadoras qué suponía para nosotras jugar la Copa. Las verdad es que estás expectante a ver qué es, te juegas un título en tres días. Son tres partidos. A priori parece poco, pero es muy complicado, a la par que muy bonito. Es un fin de semana donde nos juntamos todos los equipos en el mismo sitio y hay mucho ambiente. Es emocionante”, recuerda.
Una de las cosas que más le gusta a Naiara Egozkue de la cita copera es la posibilidad de dar la campanada. Que el equipo a priori pequeño acabe por comerse al grande. “Todos los años hay sorpresas en la Copa de la Reina. Tendemos a esas etiquetas de favorito y, quieras o no, siendo jugadora te influye. Es algo en lo que piensas. Tu cabeza siempre maquina cosas y piensa de más, y ese es el error”, apunta. “La Copa es muy divertida por ver quién da la sorpresa. Siempre pasa. El equipo primerizo que va con toda la ilusión del mundo y con nada que perder, porque ya ha ganado estando ahí, va con la intención de hacerlo bien y de disfrutar. El balonmano, cuanto menos piensas, mejor se juega. Más a gusto y con menos presión”, subraya la exjugadora de Villava.
De primeras, en ese duelo de cuartos de final que decidirá el camino en el torneo, el Replasa Beti Onak se enfrentará al Mecalia Atlético Guardés. Un equipo que lo está haciendo francamente bien esta temporada en la Liga Guerreras Iberdrola, que es líder con autoridad de la competición con 36 puntos –a seis del segundo, el Costa del Sol Málaga– y que cuenta con un gran respaldo social y una afición fiel que seguro se desplazará con fuerza a Granollers.
Con todo, como advierte Luzia Zamora, en una eliminatoria copera como la del viernes la clasificación queda un poco al margen. “No partes de una Liga, de quién va primero o segundo. Tú te plantas allí y, si ganas el primer partido, ya estás en semifinales. Es una buena oportunidad para optar a un título”, asegura. “En principio el Guardés sí que da un poco de respeto porque va líder y está haciendo un temporadón, jugando muy bien. Pero es cierto que es un equipo que a nosotras no se nos ha dado nunca mal, al contrario. Allí perdimos hace no mucho por un solo gol, teniendo además la opción de empatar y de ganar. Al final influyen muchos factores. Vamos con respeto, pero con toda la ambición también”.
En lo que coinciden ambas, y esto es un factor que a un único duelo puede influir, es que la presión recae en el Mecalia Guardés. Equipo en el que, además, jugó Naiara Egozkue en dos etapas de su carrera –2015/2016 y 2017/2019–. “Va a ir con mucha más presión que el Beti Onak. Le ha tocado en el cuadro fácil de la tabla, entrecomillas, porque no se enfrenta al Bera Bera de primeras. Yo cuando estaba en el Guardés siempre nos tocaba el Bera Bera en la primera o en la segunda eliminatoria. Esta vez ya no lo tiene y puede ir más relajado, pero sigue teniendo la presión”, explica Egozkue. Palabras que corrobora Zamora, quien insiste en que van “a por todas”, pero sin esa responsabilidad añadida, ya que “para nosotras es un premio estar ahí”.
Pase lo que pase en Granollers, el Replasa Beti Onak ya puede darse por satisfecho y apuntar una experiencia más en su –de momento– corta travesía por la elite del balonmano. Comenzó muy bien esta tercera temporada en la máxima categoría, si bien ahora está inmerso en un bache del que espera salir para afrontar mejor el final de la competición. Luzia Zamora está convencida de que jugar esta fase final de la Copa de la Reina “es una muy buena oportunidad para coger las mejores sensaciones y romper esa dinámica negativa en la que hemos estado”. Naiara Egozkue, que ha vivido circunstancias así durante su carrera, cree que es bueno “cambiar de competición” para reconducir la situación, sobre todo “porque te enfocas en otra cosa que es muy ilusionante y bonita”.
Estos dos adjetivos son los que más repite la exinternacional navarra, quien reconoce que echa “mucho de menos el balonmano”, si bien no ha seguido vinculada “porque a mí lo que me gustaba era jugar”. Son dos palabras que también siente la debutante navarra, que se plantará en la cita en un estado de forma excepcional, tras haber cogido galones en el extremo derecho. Allí, en Granollers, procurará poner en práctica los consejos de la tricampeona.
Nunca antes había jugado una fase final. El Replasa Beti Onak será uno de los ocho equipos que desde este viernes 14 y hasta el domingo 16 de marzo peleen por el título de la Copa de la Reina en Granollers. Será un torneo en el que el Super Amara Bera Bera partirá como campeón de las dos últimas ediciones y en el que las navarras debutarán en los cuartos de final ante el líder de la Liga, el Mecalia Atl. Guardés. Un encuentro que se disputará en el Palau D’Esports a las 20.30 horas y que cerrará la primera jornada de competición.
Será un evento copero con muchos equipos humildes batallando por el título y en el que son significativas ausencias como las del Costa del Sol Málaga y el Atticgo BM Elche, dos de los conjuntos con más potencial de la Liga y que quedaron apeados.
De superar al Guardés, el conjunto de Miguel Etxberria se enfrentaría el sábado 15 en semifinales al vencedor del Granollers-Morvedre, donde habrá duelo navarro entre la jugadora del equipo vallesano Paula Milagros y el técnico del conjunto valenciano Manu Etayo. En la otra parte del cuadro, el Elda Prestigio se medirá al Porriño, mientras que el Super Amara Bera Bera de Lyndie Tchaptchet se verá las caras con el Rocasa Gran Canaria. De estos dos duelos saldrá la otra semifinal. El partido definitivo por el título se jugará el domingo.
CUARTOS DE FINAL
Viernes 14 de marzo
Elda Prestigio - Porriño 13.00
Bera Bera - Rocasa 16.00
KH-7 Granollers - Morvedre 18.15
Guardés - Replasa Beti Onak 20.30
A Granollers acudirán también las cadetes del Beti Onak para jugar la Minicopa de la categoría, competición paralela. En ella se darán cita los equipos cadete de los participantes en la fase final. El Atarrabia Beti Onak debutará el viernes ante el BM Rocasa A (12.00 h).