El Beti Onak, con Villava a sus pies

Histórico. Es una palabra que se repetía en los corrillos que se iban formando en el Ayuntamiento de Villava a la espera de las jugadoras del Beti Onak, y no es para menos. Tras su gesta en Granollers, siendo finalistas de su primera Copa de la Reina, familiares, amigos y vecinos se acercaron para aclamar al equipo que les hizo ilusinarse.

Antes de la aparición de las jugadoras, los vecinos ya abarrotaban la plaza del ayuntamiento. Los 3 grados, el viento y la amenaza de lluvia no impidieron a Villava recibir a sus campeonas con banderas y camisetas verdes. 

Quince minutos antes de la llegada de las jugadoras, los más pequeños jugaban en la parte trasera de la plaza mientras los mayores se encargaban de abarrotar la Calle Mayor, estrechando un pasillo que congregaba más y más personas de un municipio con mucha afición. Las pruebas de micrófono impacientaban a la multitud, que confundía esos amagos con la verdadera llegada de las heroínas de Villava. Bufandas, camisetas y vuvucelas verdes replegaron en formación hacia la puerta del ayuntamiento, dejando a los más pequeños delante.

La hora de llegada prevista del equipo era de las 20.30 horas, aunque la puntualidad no hacía sino impacientar a los presentes, sobre todo a los más pequeños, que miraban a ambos lados de la calle intentando vislumbrar los faros del autobús más esperado por Villava. Esto solo mostraba el cariño y la pasión del municipio por el balonmano, siendo una cantera referente y con un carácter único. 

Al ritmo de 'Sweet Caroline', el autobús del Beti Onak aparecía por el fondo de la calle acompañado del viento de las vuvucelas, los pitos y los aplausos. Cuando frenó el autobús, una estampida de los más txikis se arremolinó en torno al vehículo, mientras las jugadoras aporreaban las ventanas del autobús, respondiendo al cariño de su afición. Mientras las risas y gritos colapsaban Villava, la policía municipal tuvo que hacer acto de presencia para apartar a la multitud y dejar paso a las subcampeonas de la Copa de la Reina. Seguidas de una marea de niñas y niños, las jugadoras del Beti Onak fueron entrando al consistorio villavés. Con corrillos, saltos y griterío, las jugadoras fueron pasando por el pasillo humano que se había formado. 

Dentro del ayuntamiento, el alcalde de la localidad, Mikel Oteiza, transmitió al equipo lo “orgullosa” que estaba Villava de ellas. “Enhorabuena por todo lo que habéis luchado y todo lo que habéis logrado. Estamos encantados con vosotras, sois un orgullo. El equipo es un referente para Villava”, declaró Oteiza en la recepción al Beti Onak. 

Desde el balcón, las jugadoras se dirigieron a su gente con cánticos que eran repetidos por su gente. “Estamos encantadas con este recibimiento. Para nosotras, estos días han sido muy especiales, y os agradecemos todo el apoyo que nos habéis mandado”, concluía Maca Sans, jugadora del Beti Onak.